El senador nacional Carlos Caserio lanzó su campaña por la reelección con un denso mensaje polÃtico a Schiaretti: le advirtió que debe abandonar los zigzagueos y apoyar de manera decidida al gobierno de Alberto Fernández y hasta dejó sobrevolando la posibilidad de romper el bloque de legisladores locales que apoyan al gobernador.
Caserio eligió el sencillo salón del Club Obrero, en la ciudad de Córdoba, para lanzar su candidatura a senador por el Frente de Todos, un espacio que todo indica competirá con el peronismo del gobernador Juan Schiaretti. El acto fue organizado por la agrupación "La Diego Armando", con la imagen del futbolista dominando el salón.
El lanzamiento de Caserio plantea una situación inédita para el colectivo kirchnerista: por primera vez llevará como principal candidato a un dirigente de la estructura del peronismo como Caserio, ex ministro de José Manuel de la Sota y Juan Schiaretti.
Schiaretti muy cerca de rechazar un acuerdo con el Frente de Todos pese al riesgo electoral
Se trató de una reunión tÃpicamente peronista: más de 100 dirigentes de la seccional 11 de la Capital, una de las más populosas, se reunieron este viernes para escuchar a Caserio. En la primera fila se sentaron la concejal Olga Riutort; el titular del gremio de los docentes, Juan Monserrat; los legisladores provinciales Mariana Caserio y Rodrigo Rufeil y Dante Heredia, número dos del PAMI Córdoba.
Caserio parece haber cortado algunos hilos del efectivo alambrado con el que De la Sota y Schiaretti blindaron al peronismo cordobés. "Frente a proyectos gorilas, no tenemos que tener miedo de apoyar a un gobierno peronista", disparó Caserio en referencia a su apoyo al gobierno de Alberto Fernández. Además en varios tramos de su discurso recordó a José Manuel de la Sota.
El senador aprovechó el acto para mandarle un mensaje envenenado a Schiaretti. Recordó al pasar que 11 legisladores provinciales -sobre los 51 que tiene Hacemos por Córdoba- le responden, aunque en el gobierno de Schiaretti ponen en duda esa cuenta. "Tenemos 11 legisladores, si rompiésemos, pasarÃamos a ser la segunda fuerza, pero nosotros no queremos pelear con compañeros", dijo Caserio.
Schiaretti en llamas por el fracaso de la ley de biocombustible
También le facturó a Schiaretti y el intendente de Córdoba Capital, MartÃn Llaryora, la asistencia financiera que la Nación acordó con ambas administraciones. "El Presidente le dio al Gobierno provincial durante la pandemia más recursos que Macri en cuatro años, pero el gobernador acompaña al Presidente cuando quiere", advirtió. En efecto, Schiaretti viene de acordar con Cambiemos una sesión especial para extender la vigencia de ley de biocombustibles, una iniciativa que cruza la estrategia de la Casa Rosada y que terminó en un sonoro fracaso por la sorpresiva ausencia de veinte legisladores opositores, que reveló LPO en exclusiva.
Luego envió un mensaje a Llaryora, uno de los candidatos más fuertes para suceder a Schiaretti. "Para nosotros serÃa mejor ser parte del gobierno de esta ciudad, pero vamos a hacer más fuerza no por él (Llaryora), sino para mejorarle la vida a los vecinos. En tres ó cuatro meses le vamos a dar el Ferroubano a la ciudad y ése será el aporte del Presidente para los cordobeses", afirmó.
"Tengo una historia en este peronismo, no me avergüenza ser peronista, el dÃa que me dé vergüenza ser peronista, dejaré la polÃtica", agrego, en otro párrafo dirigido al Panal.
En el análisis que realiza el equipo de Caserio califican a su banca en el Senado como "clave" ante la posibilidad de que el Frente de Todos pierda algunos distritos que renuevan escaños, como Santa Fe o Chubut.
En ese marco, consideran que una "ola de Juntos por el Cambio" será favorable para la estrategia kirchnerista en Córdoba porque "se achica la disputa del voto peronista".
Argumento que respaldan con números de las últimas legislativas: en 2015, cuando irrumpió Cambiemos, Caserio llegó al Senado con apenas 21 puntos, bajo el paraguas de Unión por Córdoba; mientras que el kirchnerista Fabián Francioni sumó 18,7 por ciento de los votos. En las legislativas de 2017, cuando Cambiemos hizo su peor elección y cosechó 48,5 puntos, Llaryora logró el 30,5 por ciento y el Frente para la Victoria, con el entonces poco conocido Pablo Carro, sólo 9,7 por ciento. En la última elección, el Frente de Todos obtuvo 22 por ciento y Hacemos por Córdoba, con la boleta corta, quedó tercero con 17 puntos.
"Con un Juntos por el Cambio superando los 50 puntos, el peronismo reparte 40, por eso un candidato con las caracterÃsticas de Caserio puede retener esa banca para el Frente de Todos", dice uno de los estrategas de la campaña del senador, quien anticipa que se buscará "fidelizar" en Caserio el "voto peronista anti Macri".
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.
No seas iluso.
Por eso el partidos va a perder las elecciones