Los temores del PSOE se han visto cumplido. Después de su estrepitoso fracaso en Madrid, se abre un nuevo ciclo en el Gobierno de coalición tras la meditada dimisión de Pablo Iglesias tras su fracaso a la hora de aglutinar una mayoría de izquierdas en la región.

Desde la salida del dirigente del Consejo de Ministros, dirigentes socialistas admitían a LPO que un fracaso de Podemos en las urnas podría llevarles a endurecer sus posturas dentro del Ejecutivo; un extremo que ya empieza a materializarse sólo dos días después de los comicios, cuando los partidos morados han mostrado públicamente su oposición a la imposición de peajes en las carreteras, una medida que el Gobierno había incluido en el plan enviado a Bruselas.

Desde el Partido Socialista temían que la radicalización de Podemos ante la previsible debacle llevara a hacer la convivencia "imposible" dentro de la coalición, precipitando así unas elecciones generales. La marcha del hasta ahora único líder del partido morado ha agudizado esta escenificación, con el todavía núcleo duro de la formación marcando una postura clara frente a los socialistas, puenteando así el contrapeso de la figura independiente y moderada de Yolanda Díaz, llamada a ser el nuevo liderazgo de la coalición.

El gobierno de Sánchez sufre una dura derrota en las elecciones de Madrid

El motivo en esta ocasión ha sido la medida del Gobierno para instaurar peajes en las carreteras la que ha hecho salir en tromba, y de manera organizada, a los dirigentes pablistas para oponerse a estas políticas. Pablo Echenique, portavoz de Unidas Podemos en el Congreso y una de las caras más visibles, ha escenificado esta crítica en Twitter, donde ha manifestado su disconformidad.

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"Nuestra propuesta impositiva es bien conocida: reforma fiscal para que paguen más los que más tienen. Apostamos por la fiscalidad verde pero siempre y cuando no penalice a la gente trabajadora y no tenga un carácter regresivo. La propuesta de los peajes no cumple estos criterios", ha detallado. Pablo Fernández, líder de Podemos en Castilla y León y miembro de la cúpula, también ha sido rotundo: "No a los peajes".

También la cuenta oficial de Podemos en Andalucía ha denunciado que esta medida "penaliza a la gente trabajadora" y ha pedido " menos peajes y más impuestos a las grandes empresas y fortunas". "Los peajes son un auténtico timo, de hecho habría que suprimir los existentes, esas autopistas ya las hemos pagado con creces, por regla general", defendía Carolina Alonso, diputada del partido tras ser elegida en las listas de Iglesias a la Asamblea de Madrid.

Este primer choque tras las elecciones madrileñas amenaza con convertirse en la tónica general. Desde el PSOE recelan de que los morados comiencen a desgastar al Gobierno de Pedro Sánchez desde dentro, y en base a las medidas enviadas a Bruselas que deben contener recortes y una subida fiscal para la recepción de ayudas de los fondos europeos.

Pablo Iglesias se retira de la política tras el fracaso electoral de Podemos en Madrid

Hace algunas semanas, algunas voces socialistas reconocían abiertamente que este nuevo escenario llevaría directamente a una convocatoria electoral para los próximos meses; sin embargo, la situación podría cambiar después de la crisis desatada también en las filas del Partido Socialista tras la debacle sin precedentes de Ángel Gabilondo en las elecciones, con la dimisión del secretario general del PSOE de Madrid, José Manuel Franco, y el enfrentamiento entre esta federación y Moncloa por haber tutelado la fallida campaña electoral.

Con este nuevo escenario, Sánchez debe elegir entre una crisis de Gobierno con cambio y reducción de ministerios o seguir adelante con los planes de adelanto electoral para otoño; a estas horas todavía se hace balance de daños y este jueves se reúne la ejecutiva socialista. En caso de que el proyecto socialista se vea debilitado y amenazado por la fuerte derrota en la Comunidad de Madrid, la convocatoria anticipada de generales podría posponerse.