La Cámara de Diputados dictaminó este martes la ley de promoción de biocombustibles propuesta por Máximo Kirchner, que reduce el corte obligatorio de biodiesel del gasoil y prioriza a la producción de caña de azúcar en el bioetanol, con la ayuda de cuatro votos de Cambiemos.

Cruzaron el charco los representantes de Tucumán y Jujuy: José Cano (UCR) y Domingo Amaya (PRO); Jorge Rizzotti (UCR) y Osmar Monaldi (PRO). Son provincias azucareras como Salta, cuyo representante Andrés Zottos, del interbloque federal, garantizó su respaldo cuando el debate llegue al recinto.

Martínez pidió la ley de biocombustibles de Máximo para que no suba más la nafta 

Esta colaboración y la de otros opositores de esas provincias garantizan una mayoría para aprobar la ley, pero el desafío del jefe del oficialismo es torcer a los senadores oficialistas, que en noviembre respaldaron la prórroga de la actual promoción hasta 2024, como reclaman las empresas más grandes del sector.

En Diputados sólo llevaron esa postura la mayoría del bloque de Cambiemos y los cordobeses, que fracasaron cuando quisieron imponerla en una sesión especial. Para garantizar la unidad, el oficialismo concedió algunas modificaciones reclamadas por sus pares de La Pampa y San Luis, como contemplar el costo del transporte en el precio.

El tratamiento se llevó a cabo en un plenario de las comisiones de Presupuesto y Energía, que cosecharon 28 y 21 votos a favor del dictamen de mayoría, que propone aprobar el proyecto de los diputados del Frente de Todos y desterrar la prórroga avalada por unanimidad en el Senado.

Plantea bajar el corte del biodiesel en el gasoil del 10 al 5%, subir de 10 al 12% en bioetanol, con la mitad obligatoria para el producido a base de azúcar. La secretaría de Energía deberá definir un precio que garantice rentabilidad y el mercado interno será dominado por las pymes, según anunció el oficialismo, aunque el proyecto no hace mención explícita.

La reunión se llevó a cabo en el anexo C de la Cámara de Diputados, pero no fue totalmente presencial sino con algunos diputados por zoom, lo que le valió una impugnación del mendocino Omar de Marchi, del PRO y vice de la comisión de energía.

Sostuvo que el último protocolo sólo permite una sesión de comisión remota con firme de las autoridades de la comisión. Pero el presidente de la de Energía, el también mendocino Omar Félix, aportó una lectura inversa.

Fotografía HCDN

"No estamos para conceder el 100% de lo que cada uno quiere, sino en lo mejor de Argentina. Esta ley trata de evitar que si el precio de los granos se dispara, el valor de los combustibles derrape", señaló el rosarino Marcos Cleri, uno de los impulsores de la nueva promoción, aun cuando en su provincia residen las principales empresas de biodiesel que la resisten.

Cleri recordó que en los últimos 11 meses la soja (con la que se produce biodiesel) subió 120 por ciento y un 63% el maíz, una de las variantes del bioetanol desalentadas en esta ley. El corte actual de esta variante sube de 10 a 12% con la nueva ley, pero sólo la mitad puede producirse con ese grano.

El diputado remarcó además que la nueva ley busca conciliar corte y precio, porque si este último no garantiza rentabilidad el primer requisito nunca se cumple. "Hasta 2019 el corte era de 10% pero un año no fijaron precio y otro no alcanzaba a cubrir rentabilidad de las pymes, entonces una empresa tuvo que cerrar", señaló.

El rechazo de Cambiemos se basó en la pérdida seguridad jurídica para las inversiones del sector y la supuesta regresividad ambiental, al ser los biocombustibles un combustible renovable.

 Nadie puede discutir que los bio son una herramienta para un fin, que no es otro que el reclamo para la matriz energética. El corte actual es retrógrado. Esto no es una puja de lobbys de las provincias. No podemos incumplir los compromisos internacionales y después negociar deuda. Somos poco creíbles. 

"Nadie puede discutir que los bio son una herramienta para un fin, que no es otro que el reclamo para la matriz energética. El corte actual es retrógrado. Esto no es una puja de lobbys de las provincias. No podemos incumplir los compromisos internacionales y después negociar deuda. Somos poco creíbles", sostuvo la radical Jimena Latorre, quien pidió bajar la carga de impuestos a los combustibles para bajar los precios. "Es el 44% de su valor".

Para el oficialismo no hay regresión ambiental porque la promoción tenía un corte del 5%, se amplió por resoluciones y todo caducó el 12 de mayo y fue prorrogado por dos meses. Además, alegan que el proyecto mantiene exenciones impositivas a los biocombustibles en el impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y al Dióxido de Carbono (ICO2), que alienta la producción con respeto al medio ambiente. 

Le respondió Marcelo Cassaretto, del Frente de Todos y le apuntó a las empresas. "Si el Estado no sirve, que no vengan a pedir exenciones impositivas y promociones. Son buenos para hacer negocios con el Congreso de la Nación. No creo que nadie que haya invertido por el medio ambiente. Se disfrazan de ese lobby", los acusó.

José Cano. 

La neuquina Alma Sapag solicitó un plan integrado con las empresas de combustibles, pero no fue tenida en cuenta. Mientras que el macrista Luciano Laspina solicitó considerar los biocombustibles de segunda generación y Cleri prometió que lo hará una comisión encargada de definir un plan estratégico.

"No conocemos el plan de desarrollo energético que el Gobierno intenta llevar adelante en la Argentina. Tampoco conocemos el plan económico. No sabemos que quiere hacer el Gobierno con la energía en la Argentina", cerró la ronda opositora De Machi. La ley pasó a la firma. Con dictamen a favor.