Mauricio Macri regresó a Córdoba con la excusa de presentar su libro Primer Tiempo, pero con un claro objetivo político: apoyar sin medias tintas a Gustavo Santos, a quien lanzó como cabeza del "proyecto real de poder" de Juntos por el Cambio para 2023. En una misma jugada, públicamente le bajó el precio a Mario Negri, de quien dijo que no tiene un perfil ejecutivo, y le hizo un guiño al peronismo de Córdoba, al que no descartó como socio.

"Gustavo Santos referencia a la Córdoba que viene; tiene todas las cualidades para ser una alternativa en 2023", fue uno de los elogios hacia su exministro de Turismo. Sin esbozar una crítica al Gobierno de Juan Schiaretti -al contrario-, Macri blanqueó que "espera" que el peronismo de Córdoba, como otros sectores moderados de ese partido, "adhiera a las bases fundamentales del país", como hizo Miguel Ángel Piccheto al abandonar el peronismo para ser candidato a vicepresidente en 2015.

Las declaraciones de Macri repercutieron en tres socios de la franquicia local de Juntos por el Cambio: el radicalismo, el juecismo y la Coalición Cívica. Con bemoles, los tres critican distintos aspectos centrales de la política de Schiaretti, como el cierre de comedores escolares, la designación de un funcionario de su confianza como procurador o la vacunación VIP de funcionarios provinciales, por mencionar sólo algunos cuestionamientos de las últimas semanas. La desorientación es total.

Santos, que conocía este libreto de antemano, no sólo no critica a Schiaretti, lo elogia. "Es el gobernador más votado en la historia de Córdoba, con niveles de aceptación altísimos y con una obra valorada por cualquier cordobés", dice Santos -palabras más, palabras menos- al describir al mandatario provincial y su legado político. Vale recordar que Santos fue funcionario de Schiaretti antes de serlo de Macri.

Pese a esta decisión de a jugar fuertemente en la interna de Juntos por el Cambio a favor de Santos, Macri reiteró en público lo que había dicho en privado días atrás: las Paso no estarán vedadas, pero deberá garantizarse la unidad de la alianza porque Juntos por el Cambio tiene, de acuerdo con el análisis de Macri, la "misión de terminar con el populismo" e iniciar 20 años de crecimiento, período en el cual seguramente el peronismo, "ya no secuestrado por el kirchnerismo", alternará el poder.

Varias de las bombas que lanzó Macri este martes en la presentación de su libro y en la recorrida mediática estallarán este miércoles, en la reunión prevista con dirigentes de los cuatro sellos de la coalición: Mario Negri, Ramón Mestre, Rodrigo de Loredo, Orlando Arduh y Marcos Carasso, por el radicalismo; Luis Juez, Ernesto Martín y Graciela Villata, por el juecismo; el bendecido Santos, Soher El Sukaría, Laura Rodríguez Machado, Javier Pretto y Darío Capitani, por el PRO; y Gregorio Maqueda por la Coalición Cívica, entre otros.