La visita de Kamala Harris a México logró aflojar la tensión entre los gobiernos de Andrés Manuel López Obrador y Joe Biden, tras una serie de gestos políticos muy fuertes para sellar la distensión.

La relación bilateral venía de semanas de tensión extrema por las denuncias de López Obrador sobre un supuesto "golpe blando" impulsado en su contra por EEUU a través de distintas organizaciones. El mexicano también había acusado a su vecino de financiar a grupos opositores. Washington le respondió que mantendrá el apoyo a las organizaciones consideradas opositoras y golpistas por AMLO. 

AMLO acusó a EEUU de querer llevar cabo un "golpe blando" en México

Esa tensión parece haber quedado -al menos momentáneamente- de lado tras la visita de Kamala Harris a la Ciudad de México, donde fue recibida por AMLO en un ambiente cordial.

Esa visita estuvo marcada por un gesto político muy fuerte de López Obrador a los demócratas. Según reveló LPO México, el gobierno mexicano inhabilitó por diez años al ex canciller Luis Videgaray, el ideólogo de la alianza entre Donald Trump con el ex presidente Enrique Peña Nieto, un acercamiento que irritó a los demócratas.

Es que en diversos círculos del Partido Demócrata se culpa a Videgaray por el triunfo de Trump en 2016. En esa campaña, en el peor momento de Trump, Videgaray lo invitó a visitar a Peña Nieto en le residencia presidencial de México. Esa foto lo volvió a poner en carrera y desde el gobierno de Obama pidieron el despido de Videgaray.

Hay otro motivo más pragmático para sancionar al ex canciller: Videgaray ya no es demasiado útil para López Obrador como lo era con Trump en la Casa Blanca. El ahora profesor del MIT solía asesor en las sombras a la ex embajadora Martha Bárcenas, presentarle personas de interés y guiarla en los vericuetos de la política estadounidense.

Con los demócratas nuevamente en el poder, Videgaray se vuelve menos rutilante, ya no tiene salvoconductos de privilegio como era en el pasado Jared Kushner, el influyente yerno y asesor de Trump. El ex canciller mexicano tenía acceso privilegiado a la Casa Blanca.

El ex canciller Luis Videgaray

Al mismo tiempo, López Obrador dio pistas de que quiere extraditar a EEUU al ex gobernador de Nayarit Roberto Sandoval, detenido por narcotráfico durante las elecciones del domingo pasado.

Según pudo saber LPO, su detención obedece a un gesto que AMLO quiso tener horas antes de la llegada de Harris. Sandoval es un objetivo de especial interés del FBI y la DEA desde el año 2019, cuando el Departamento del Tesoro acusó al exgobernador de cometer "graves violaciones a los derechos humanos", enriquecerse ilícitamente y de recibir sobornos del narcotráfico a cambio de información y protección. 

Sandoval es señalado por supuestos nexos con células criminales en EEUU, varias de las cuáles estarían operando en California, el estado de Kamala Harris.

Por su parte, Estados Unidos también tuvo un gesto para México. Este martes el Departamento de Estado mejoró la calificación de viajes a México, al Nivel 3 de "no viajar" a "reconsiderar viajar".

La alerta se encontraba en el nivel 4, el máximo, pero fue actualizada y rebajada, reconociendo el trabajo de México para enfrentar la pandemia de Covid-19.

Sin embargo, en el mismo comunicado, las autoridades de EU llaman además a ejercer "una creciente precaución" al trasladarse a nuestro país "debido al crimen y a los secuestros". En algunas zonas, advierte, el riesgo es mayor.