El Senado sancionó este jueves la ley promovida por Máximo Kirchner que prorroga por 10 años el subsidio a la tarifa de gas en zonas frías y amplía el beneficio de 1 a 4 millones de usuarios. Cambiemos votó dividido y advirtió sobre un costo fiscal que el oficialismo niega. 

Es que técnicamente no se trata de un subsidio sino de la ampliación de un fondo fiduciario que rige desde 2002 y tiene el aporte de los usuarios de todo el país con un pago extra de 4.44%. El titular de la Enargas Federico Bernal anunció que la elevará a 5.44 para sumar beneficiarios, que tendrían descuentos de entre 30% y 50% al pago final de sus consumos.

Entre los últimos se encuentran jubilados, pensionados, trabajadores en relación de dependencia que perciban una remuneración bruta menor o igual a 4 Salarios Mínimos Vitales y Móviles, monotributistas y beneficiarios de planes sociales. 

Las zonas incluidas son la totalidad del Mendoza (hasta ahora sólo estaba el departamento de Malargüe), zonas de San Juan, Salta; el centro y sur de la provincia de Buenos Aires y el sur de Córdoba y Santa Fe. Son consideradas "templadas frías", según un mapa de temperaturas con certificación Iram que se utilizará para actualizar las zonas incluidas si fuera necesario.

Máximo armó el proyecto con una combinación de iniciativas de la diputada del Frente de Todos Liliana Schwindt, el lavagnista Alejandro "Topo" Rodríguez y el mendocino José Luis Ramón, habitual aliado del Gobierno, que celebró la sanción desde el palco del Senado, flameando una frazada. 

Un show similar había hecho cuando la ley se aprobó en Diputados, provocó la risa al momento de la votación de la presidenta provisional, la santiagueña Claudia Ledesma. 

Sólo en 2019 las energética se fugaron 7500 millones de dólares. ¡En un año! Y las empresas eran de los amigos del ex presidente. Tenemos que tener una visión general del país y para eso necesitamos un plan de desarrollo estratégico. 

"La tarifa diferencial que establece la presente ley no excluye los beneficios que ya gozan por otras normas vigentes y tampoco requiere aportes del Tesoro. Y beneficia a casi 4 millones de hogares", celebró el senador sanjuanino Rubén Uñac, al inicio del debate. 

La ley se sancionó con 51 votos afirmativos, 12 negativos y 0 abstenciones. El rechazo de Cambiemos se restringió a senadores de provincias no incluidas en el beneficio por integrar zonas cálidas, que como anticipó LPO reclamarán desde el oficialismo subsidios para reducir el costo de la energía. 

Pero todos aseguraron que habrá un costo fiscal porque si bien se trata de un fondo fiduciario, también es cierto que el aporte mayoritario lo hacen las usinas térmicas de Cammesa, el mayorista de gas que es deficitario y cierra las cuentas con subsidios de la Nación. 

 "Esta medida no discrimina entre hogares con posibilidad de pagar una tarifa en función de los costos. No es un subsidio focalizado, sino armado en función de una zona geográfica arbitraria", justificó su voto en contra Humberto Schiavoni, del PRO.

Schiavoni es de Misiones, la única provincia sin gas natural en ninguna de sus localidades y por eso pidió facilidades a la garrafas. "El regalo no genera ahorro de energía sino que estimula el dispendio. Un habitante de La Matanza va a estar subsidiando a un hogar con recursos en las nuevas zonas alcanzadas, esta es la gran distorsión que este proyecto conlleva", completó. 

Luis Naidenoff, Humberto Schiavoni (sentado), Victor Zimermman y Dalmacio Mera. 

Fotografía HCSN

Alfredo De Angeli, del PRO de Entre Ríos, consideró la ley como "una 'ampliación generalizada de subsidios a usuarios de gas en red'. Estoy en contra porque cuando se regala se puede llegar a cometer el error de derrochar, es un proyecto demagogo".

Hubo opositores con provincias beneficiadas que votaron a favor, como los mendocinos Julio Cobos y Pamela Verasay; y otros que aún sí lo hicieron en contra, como la bonaerense Gladys González, del PRO. 

"Es justamente en honor a mi convicción por una Argentina justa y equitativa que me opongo a esta ley de zonas frías, porque no hace otra cosa que profundizar la desigualdad, profundizar la injusticia y beneficiar a los más ricos", dijo González. "Los subsidios generalizados principalmente benefician a los sectores de altos ingresos", atacó Verasay y puso el foco en el gasto de Cammesa. 

José Luis Ramón festeja desde el palco. 

Una posición similar tuvo la neuquina Lucila Crexell, aliada del PRO. "No es cierto que este proyecto sea fiscalmente neutro, unos 3000 millones de pesos del costo extra lo pagará Cammesa, es decir el Tesoro Nacional", vaticinó. Durante los debates en comisiones, Bernal aseguró que el costo extra de los mayoristas se financiará con una segmentación de tarifas que Alberto Fernández prometió pero nunca llega.

El neuquino Oscar Parrilli mostró una boleta para explicar que el aporte al fondo fiduciario se hace en las boletas de todo el país, incluso de las zonas beneficiadas, por lo tanto no hay costo fiscal posible.

"Todo ciudadano, sea rico o sea pobre, tiene derecho a pagar una tarifa que corresponda al costo del servicio que recibe. Y lo primero que tenemos que ver es cuál es la tarifa justa, la tarifa razonable", sostuvo el ex secretario general de la presidencia.

No coincidió el jefe de la UCR Luis Naidenoff. "Esta ley subsidia a gente que esquía en Las Leñas o en Villa La Angostura", se quejó el formoseño, que de todos modos hizo una autocrítica por los tarifazos de Macri. 

Como en cada cierre de sesión, le respondió su coterráneo José Mayans. "Ustedes no hicieron un sinceramiento de tarifas, sino una dolarización. Sólo en 2019 las energética se fugaron 7500 millones de dólares. ¡En un año! Y las empresas eran de los amigos del ex presidente". 

"Tenemos que tener una visión general del país y para eso necesitamos un plan de desarrollo estratégico. Este es el principio en la búsqueda de más justicia para nuestra patria", completó. Se comprometió a avanzar en una ley de beneficios a zonas cálidas. No tardará en tratarse.