En el kirchnerismo están en alerta por el intento del ex embajador en China, Luis María Kreckler, de quedarse con el estratégico consulado argentino en San Pablo.

A fines del año pasado, cuando todavía ocupaba la embajada en Beijing, Kreckler se fue de vacaciones a la isla de Hainan mientras Argentina no sólo negociaba la llegada de la vacuna china, sino también avanzaba en ese momento en un acuerdo multimillonario con el gobierno de Xi Jinping para instalar granjas porcinas en nuestro país.

Conocido por tener gustos estrafalarios, Kreckler se había hecho trasladar una moto Harley Davidson a la capital china amparado en la ley que estipula el traslado de los efectos personales de los diplomáticos a cargo del erario del Estado.

Alberto echa al embajador en China porque se fue de vacaciones en medio de la negociación por la vacuna 

Harta de esa conducta de Kreckler, Cristina motorizó su salida con el respaldo de Alberto Fernández y la diplomacia con los chinos quedó a cargo de Sabino Vaca Narvaja, muy cercano a la vicepresidenta.

Pero ahora Kreckler está tratando de utilizar su influencia en el mundo diplomático para volver a Brasil, adonde fue embajador durante el segundo mandato de Cristina. En el Gobierno también se sorprendieron con esta movida puesto que Kreckler está pronto a jubilarse.