Carlos Argüelles estaba en su taller mecánico con su mujer e hijos cuando un VW Fox rojo se detuvo frente al portón de entrada y tres de sus ocupantes se bajaron para fusilarlo de tres tiros, dos de ellos en la cabeza, ocasionándole una muerte casi instantánea.
Asà se producÃa el primero de los seis asesinatos registrados este martes en Rosario, un dÃa de furia que hizo volar por los aires todo formalismo polÃtico y provocó cruces entre funcionarios de una ciudad que, por si fuera poco, enfrenta un caliente clima electoral y el juicio a Ariel Cantero por balaceras digitadas desde la unidad penal.
La muerte de Argüelles causó una gran conmoción en la Justicia santafesina por tratarse de un testigo protegido en la causa contra el narco Esteban Lindor Alvarado, hoy detenido en Marcos Paz en juicio por instigar el asesinato de un prestamista y por liderar una presunta asociación ilÃcita de traficantes y sicarios que podrÃa exponer complicidades de guante blanco.
La ola de asesinatos de este martes se completó con la muerte de Damián RodrÃguez (23 años, ajusticiado en un surtidor de GNC), MatÃas Ezequiel Serrano (de 29 años), Federico Ariel Rampello (25 años) y ElÃas Salinas, de edad aún por confirmar. La lista negra cerró con el asesinato de Luis Torrén, hermano del ex jugador de Newell's.
El intendente Pablo Javkin saltó desde su cuenta de Twitter para cuestionar el "mal" empleo que la Justicia viene haciendo de los recursos de seguridad, y para reclamar mayor presencia de la policÃa federal: "No son fuerzas de la Ciudad de Buenos Aires, son fuerzas de todo el paÃs, y hoy las necesitamos acá", afirmó.
Rápidamente contestó la jefa de fiscales MarÃa Eugenia Irribarren, quien en conferencia de prensa cuestionó que "haya muchas cosas que se desconocen o no se tienen en cuenta a la hora de hablar".
"Lo que cada uno diga es parcializado y desde una cierta óptica", dijo en respuesta a Javkin y agregó que la violencia registrada en Rosario "no es una cuestión de debate, sino que hay que trabajar en conjunto para resolverla".
Es que el clima de tensión se espesa cada vez más en una Rosario que tuvo 13 asesinatos en menos de 10 dÃas y balaceras a blancos judiciales, civiles y polÃticos a los que muchos funcionarios ya le atribuyen motivaciones electorales.
De hecho, esta misma versión fue alimentada hoy por el secretario de Seguridad de Santa Fe, Germán Montenegro, quien en diálogo con Radio2 remarcó que cada nuevo atentado "enrarece el clima en la calle y es explotado electoralmente".
También habló el gobernador Omar Perotti, quien recordó el "compromiso" que el gobierno provincial tiene con "el camino para terminar con la impunidad y la corrupción". "No hay vuelta atrás", dijo en diálogo con Aire Digital, donde además se atrevió a pedirle al gobierno nacional "una presencia de otra manera".
En cuanto al asesinato del testigo Argüelles, se esperaba que declarase en el proceso contra Alvarado (ya lo habÃa hecho dos veces en forma reservada) y por ello la principal hipótesis barajada por los gobiernos provincial y municipal, asà como por los integrantes del Ministerio Público de la Acusación (MPA), apuntan a un ajuste de cuenta ordenado por Alvarado desde la misma unidad penal en la que se encuentra Cantero.
Argüelles habÃa sido imputado en 2016 por los fiscales MatÃas Edery y Luis Schiappa Pietra y fue entonces cuando decidió convertirse en "testigo protegido" para declarar en contra de Alvarado y mantener la libertad condicional o reducir su condena. De hecho, desde julio de 2019 podÃa circular en libertad.
Su palabra tenÃa especial interés por haber sido un ex colaborador de la estructura delictiva para la que "refaccionaba" autos de alta gama que luego eran vendidos en la zona norte de Buenos Aires, según lo relatado por el periodista Germán de los Santos.
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Por eso la traición habÃa generado la inmediata bronca de sus ex compañeros, quienes buscaron ultimarlo en al menos tres fallidas emboscadas, donde primaron la fortuna dada la reticencia de Argüelles por irse de Santa Fe o por acceder a la custodia policial que su carácter de "protegido" le garantizaba.
La existencia de esta protección fue recordada por la fiscal Irribarren, quien lamentó que la vÃctima no haya aceptado plegarse a los requisitos mÃnimos para poder ser custodiado. Las sospechas a este respecto es que Argüelles seguÃa desarrollando actividades ilÃcitas en su taller.
Como sea, dos horas después de su asesinato se interceptó un VW Fox rojo. Iban en el auto cuatro personas (tres hombres y una mujer) que portaban una molotov, se presume para quemar el vehÃculo. Según los fiscales, esta detención será clave para conocer el verdadero motivo del crimen, móvil que por el momento se mantiene como zona de caliente debate
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- lo reitere numerosas veces:
este turro odia a Rosario, ya no solo x discrimarla en obra publica, ahora tambien potencio la narcocriminalidad heredada del "socialismo".
la factura d Rosario, y d los peronistas santafesinos, t estara llegando el domingo....