Tras la fuerte derrota en las elecciones del pasado domingo, Axel Kicillof avanzó con una importante reformulación de su gabinete que tiene como eje central la incorporación de los intendentes del Conurbano al gobierno provincial.

El intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, asumirá la Jefatura de Gabinete en reemplazo de Carlos Bianco, que pasará a ser Jefe de Asesores. Además, el intendente de Malvinas Argentinas, Leonardo Nardini, asumirá en el ministerio de Infraestructura en lugar de Agustín Simone, que pasará al Instituto de la Vivienda.

En tanto, Cristina Álvarez Rodríguez será designada ministra de Gobierno en lugar de Teresa García, que es candidata a senadora provincial por la Primera Sección. 

Intendentes quieren que Kicillof haga un cambio de gabinete "urgente" y rechazan el nombramiento de Aníbal y Domínguez

LPO había adelantado que los cambios eran una fuerte demanda de los jefes municipales tras la durísima derrota en las primarias. Los jefes territoriales le pedían además que esos movimientos se ejecuten de manera "urgente".

Los cambios fueron conversados con Cristina y Máximo Kirchner. El Gobernador viajó el sábado a Santa Cruz donde mantuvo una reunión con la vicepresidenta en el Calafate. El viaje de Kicillof ocurrió casi en paralelo con el viaje del resto de los gobernadores peronistas a La Rioja para reunirse con Alberto Fernández.

Insaurralde venía trabajando en sintonía con Máximo a quien impulsó como presidente del PJ Bonaerense. En las últimas horas había trascendido la posibilidad de reemplazar a Santiago Cafiero en la Jefatura de Gabinete del gobierno nacional.

La prioridad de Kicillof tras la derrota estuvo enfocada en recomponer el vínculo con los intendentes del Frente de Todos. El martes fueron convocados a La Plata en tres grupos. Primero los de la Tercera Sección (sur del Conurbano), al día siguiente los de la Primera (norte del Conurbano) y por último los del interior bonaerense.

Los del sur del Conurbano llegaron a la Casa de Gobierno con un triunfo en medio de la debacle electoral. La Tercera fue la única sección que consiguió ganar el Frente de Todos y superó a Cambiemos por 10 puntos pese a algunas derrotas importantes en distritos kirchneristas como Quilmes. El pedido fue unificado: acelerar gestión y expedientes que vienen siendo pisados por el Ejecutivo.

La reunión más tensa fue con los intendentes de la Primera, en esa sección el Frente de Todos perdió a pesar de tener varios distritos peronistas. Allí gobiernan varios intendentes cercanos a Alberto Fernández.

Cristina Álvarez Rodríguez.

Las críticas de los jefes municipales apuntan a Bianco, quien en los hechos mantiene el vínculo con los municipios. En rigor esa tarea corresponde a la ministra de Gobierno, pero el ministro mordió funciones a otras carteras.

El domingo, Bianco impulsó los festejos en "La Casa de Axel", un centro cultural ubicado a pocos metros de la Casa de Gobierno. Allí llegó en su Clio gris, el auto con el que a principios de 2019 él y Kicillof comenzaron a recorrer la provincia.

Fue un festejo contenido. En ese momento no tenían resultados auspiciosos de la elección, pero ninguno se imaginaba un resultado adverso. Bianco era el más eufórico y según trascendió, Kicillof estuvo a punto de subir al escenario a dar un discurso de victoria.

Bianco no perdió la confianza de Axel. Seguirá siendo su mano derecha en la gestión y en lo político pero ahora desde una jefatura de Asesores que responderá directamente de la Unidad Gobernador. La jefatura de Asesores no es un figura habitual en la provincia y esta será una de las primeras experiencias.

En cuanto al ministerio de Infraestructura, esa cartera tuvo logros importantes que permitieron destrabar créditos importantes, en particular con organismos internacionales de crédito.

Sin embargo, el gran problema era la ejecución del presupuesto que al mes de septiembre ronda en un 40%. El problema está en el sistema de licitaciones planteado por Simone desde el inicio de la gestión donde todas las ofertas por obra pública pasaban por una misma dirección. Eso generó un cuello de botellas que generó un atraso inédito en la obra pública de la provincia.

La asunción de Insaurralde y Nardini en el gobierno provincial tiene además su correlato en otro frente político que parecía difícil de resolver: la imposibilidad de varios intendentes de la provincia de reelegir en 2023 por acumular dos mandatos consecutivos.

Como adelantó LPO, avanzan con la estrategia de renunciar o pedir licencia en diciembre de este año, antes que se cumpla la mitad de su segundo mandato, para volver a presentarse a un nuevo período en 2023. En los despachos del Conurbano consideran que al renunciar antes de superar los dos años completos del segundo mandato no deberían considerarse esos dos últimos años como un período completo.

De este modo, los intendentes dejarán su distrito en manos del primer concejal electo en la elección de 2019. Estos sucesores gobernarán apenas algo más de dos años, y eso ya sería considerado como un período. Así, los intendentes podrían volver a presentarse en 2023.

Quienes tendrán esa posibilidad son Gabriel Katopodis que ocupa el sillón principal del ministerio de Obras Públicas de la Nación desde diciembre de 2019; el ministro de Desarrollo Territorial, Jorge Ferraresi (Avellaneda); Juan Zabaleta (Hurlingham), que asumió días atrás en el ministerio de Desarrollo Social; y Mariano Cascallares (Almirante Brown), que encabeza la lista de diputados provinciales por la Tercera Sección. Ahora se suman Insaurralde (Lomas) y Nardini (Malvinas Argentinas) que formarán parte del gobierno bonaerense.