El fracaso de la sesión especial de Diputados convocada este martes para tratar entre otros temas el etiquetado frontal de alimentos dejó una certeza: sólo un acuerdo entre los jefes de todos los bloques puede garantizar que el recinto reabra después de tres meses. 

Cambiemos lo quiere para la semana próxima, pero la tensión latente con Máximo Kirchner lo complica. Es por eso que Sergio Massa empezó una negociación con los bloques chicos que le pueden garantizar una mayoría si le destraban algunos expedientes. 

Antes de frustrarse la sesión el jefe del Frente de Todos se vio las caras con el radical Mario Negri y Cristian Ritondo, del PRO, sólo para recriminarles la embestida de un sector de Cambiemos de quedarse con la presidencia de la Cámara baja en diciembre. De ahí siguió un cruce de acusaciones que no pasó a mayores. 

Después de la sesión Máximo no volvió a reunirse con colegas y Massa recibió de a una a las autoridades de las bancadas para escuchar propuestas, que no eran muy diferentes a las que había oído en la reunión de labor parlamentaria y no le alcanzaron para sesionar. 

Cambiemos no dio quórum y no se pudo tratar la ley de etiquetado frontal 

Máximo no aceptó un compromiso para iniciar el debate de la boleta única, el sistema de votación que Cambiemos reclama hace años y quiere reactivar en estos días. "Resulta que son los mismos que nos pidieron no tratar cuestiones electorales en medio de la elección pero hoy caen con esto, incluso ante un resultado electoral que les fue favorable", se molestó en el recinto. 

En Cambiemos aseguran que se conformaban con una citación a comisión, que de todos modos hubiera sido un compromiso difícil de cumplir para quienes no quieren esa ley sancionada. Ritondo reunió al bloque PRO por la tarde y amplió el pliego de condiciones a una amplia variedad de proyectos, que confirman que el triunfo opositor en las primarias les dio peso a los halcones, un grupo que domina entre otros Fernando Iglesias.

El ex entrenador de voley protagonizó un nuevo escándalo: se apareció en el recinto mientras Massa repasaba las presencias para mostrar una foto en alto de Micaela López, una chica desaparecida en Santa Cruz, bajo el grito "Acá tenés otro ausente", que después replicó en su cuenta de twitter. 

Los PRO reclamaron tratar la emergencia educativa, la emergencia hídrica, la ley de reactivación productiva de la Patagonia, la ficha limpia (que impide candidatos con denuncias por corrupción) y la extinción de dominio para bienes provenientes del narcotráfico y la corrupción. Los últimos dos temas ya han sido rechazados por el Frente de Todos en varias oportunidades. 

Mario Negri. 

LPO/ Juan Carlos Casas.

"El oficialismo está acostumbrado a usar su mayoría en la Cámara para que sólo se debatan los temas que a ellos les interesan. Nosotros queremos que se respete a los millones de argentinos que nos votaron. Queremos ley de etiquetado pero también que abran el Congreso para otros temas que son muy importantes", desafió Ritondo. 

Los representantes de los bloques chicos, aún aquellos que no ayudaron con el quórum, se reunieron con Massa en su despacho y dejaron su lista de reclamos para ayudar cuando haga falta. Al menos, eso dijeron. Los cordobeses piden la cesión a su provincia del terreno del campo La Perla.

El rionegrino Luis Di Giácomo, que dio quórum como todo el bloque de José Luis Ramón (a excepción de Pablo Ansaloni que llegó tarde), exige reactivar la prórroga de la promoción ovina. Y los socialistas santafesinos la rápida derogación de la ley de alquileres, que trajo más problemas de los esperados y también pide modificar Cambiemos. 

Cambiemos pide tratar leyes que no acepta el oficialismo, como la boleta única, ficha limpia y extinción de dominio. Massa buscará un acuerdo con los bloques chicos. 

Massa, que este miércoles viaja a Roma para participar del P20, prometió una negociación entre los secretarios de cada bloque para alcanzar algún acuerdo que reabra el recinto. Si no se puede con el PRO y la UCR, lo buscará al menos con los demás, que alcanzan para el quórum. 

La única condición que pondrá es que el temario comience con los cuatro temas que había en la sesión frustrada de este martes: etiquetado frontal de alimentos, ampliación de derechos a personas en situación de calle, y las reformas previsionales y laborales para trabajadores de viñas y frutales.

Por estos dos últimos proyectos los radicales mendocinos Claudia Najul y Facundo Zamarbide se sentaron a dar quórum y abrieron una grieta fuerte en la UCR. Sintieron la presión de Julio Cobos pero también de dirigentes radicales de localidades mendocinas que no tuvieron el resultado esperado en las primarias. Los otros cuatro mendocinos de Cambiemos se quedaron afuera del recinto y resistieron las críticas en las redes sociales.  

Pero Máximo y su núcleo más cercano no ven chances de volver a debatir cara a cara en el corto plazo. "Cambiemos tendrá que explicar porqué no quiere dar información de lo que comemos. Por ahora no está pautada ninguna sesión", decían cerca de las autoridades del bloque oficialista.

Cristian Ritondo. 

LPO/ Juan Carlos Casas.

Luego emitieron un comunicado cargado de acusaciones. "Es importante aclarar que los pedidos del interbloque JxC son excusas para no dar quórum en la sesión de hoy. Las modificaciones a la ley de alquileres debe ser discutida de manera seria, ya que la aplicación de la misma genera problemas para los inquilinos", reclamaron y responsabilizaron "al macrismo" de promover "una desregulación total" del mercado de alquileres. 

Claro que hubo una grieta interna que resultó casi decisiva: cinco diputados no asistieron, cuatro sin dar mayores explicaciones. Para exponerlos, la vice del bloque Cecilia Moreau le pidió a Massa pasar listado a viva voz. Ahí se supo que los faltazos fueron de Alcira Figueroa de Salta (informó que tenía Covid 19), José Luis Martiarena de Jujuy, Juan Mosqueda de Chaco y Karim Alume de San Luis. La santiagueña Graciela Navarro se habría justificado con un problema de salud. 

Según denunció en el recinto Juan Carlos Giordano, de la izquierda, el resto tiene cercanías a empresas alimenticias que los obligaron a quedarse en sus casas. Los grupos de chats del oficialismo no se habían activado para chequear ese dato. 

La sesión fue convocada el viernes por la tarde, con las 48 horas previas reglamentarias, pero en un día complicado para conseguir vuelos. Los jefes de la oposición le exigieron a Massa que los garantice y la mayoría llegó a tiempo, en la primera reunión presencial plena desde el inicio de la pandemia.

Máximo Kirchner y Cecilia Moerau. 

LPO/ Juan Carlos Casas.

El PRO tuvo la decisión de no dar quórum el fin de semana, entre otras cosas porque es la bancada con más diputados que se resisten a la ley de etiquetado y la minoría que esta a favor no podía hacerse escuchar. 

De mínima, los que se oponen reclaman que las empresas tengan más tiempo para empezar con la obligación de colocar el sello de los productos con nutrientes críticos. El proyecto le otorga 1 año a las grandes y 2 a las chicas, con chances de prolongarlo otro más. 

Negri recién coordinó el lunes con su bloque no dar quórum, pero sufrió la rebelión de la dupla mendocina. Contuvo varias más y acordó con Ritondo informar por twitter que la mayoría de sus dirigidos está de acuerdo con la ley y por lo tanto se aprobará. 

Sólo los mendocinos Claudia Najul y Facundo Zamarbide dieron quórum. 

LPO/ Juan Carlos Casas.

Nadie sabe cuando, porque si no es posible en siete días la campaña electoral se complicará para más adelante porque la oferta aérea no es igual a la de la prepandemia y la demanda empezó a parecerse demasiado.

Aún no tiene fecha la presentación de Martín Guzmán del proyecto de presupuesto 2022, que envió el 15 de septiembre pero no informó en la Cámara de Diputados como marca la tradición, porque nunca se organizó la visita. 

Si bien el proyecto no incluyó un peso para cancelar con el FMI, Máximo sigue decidido a concluir las negociaciones formalmente. El volumen de gasto social y la reducción de subsidios a los servicios públicos son los otros focos de conflicto. 

Por ahora el ministro sólo pudo comentar el proyecto en privado con el jefe de los senadores oficialistas José Mayans y el presidente de la Comisión de Presupuesto de Diputados, Carlos Heller. No fue citado al Congreso. Nadie sabe bien cuando abrirá.