La provincia de Tucumán se convirtió en el principal territorio del norte en disputa para las elecciones del 14 de noviembre y este fin de semana largo se convirtió en el epicentro de la política nacional con las visitas de Rodríguez Larreta y Alberto Fernández, acompañado por el flamante jefe de Gabinete y gobernador de esa provincia, Juan Manzur.

 Para el oficialismo puede ser la base de la reconstrucción que le permita remontar la derrota de las PASO y al mismo tiempo darle continuidad a la nueva etapa de gestión que intenta expresar Manzur, supuestamente más inclinada al peronismo clásico expresado por los gobernadores. 

Alberto se juega mucho en esa apuesta pero también Manzur,  protagonista de las medidas de apertura frente a la pandemia y arquitecto de una de las pocas victorias del Frente de Todos el pasado 12 de septiembre. 

Manzur se pone al frente del 17 de octubre para levantar a Alberto

La continuidad de Manzur como jefe de Gabinete depende en alguna medida de mantener el triunfo en su provincia que, además, es la de mayor población del norte del país con más de 1,7 millones de habitantes. 

Manzur necesita repetir en las generales su triunfo de las primarias en Tucumán, para consolidar su posición como jefe de Gabinete y fortalecerse frente al desafío local que le plantea el vicegobernador Jaldo. Larreta ensaya en la provincia con el intendente Alfaro su visión neoperonista de Juntos.

Además, el cacique tucumano necesita una victoria abultada en su distrito para fortalecer el liderazgo frente a su vice y rival, Osvaldo Jaldo, que quedó a cargo de la provincia en una tregua endeble.

Como reveló LPO, la estrategia del oficialismo es provincializar las campañas en lugares como La Pampa, Santa Fé o San Luis para elevar el piso nacional a 40 puntos y mantener la mayoría propia en Senadores. La oposición ganó 6 de las 8 provincias que meten senadores y busca quedarse con Tucumán que junto a Catamarca fueron las únicas victorias del Frente de Todos. 

Por el lado de la oposición, Tucumán es en el corto plazo uno de los territorios que Juntos por el Cambio desea sumar al listado de triunfos que permitan arrebatarle el quórum a Cristina en la Cámara Alta. 

Manzur, Alberto y Jaldo en el acto de este lunes en San Miguel de Tucumán.

Pero Larreta tiene otro objetivo, tantear en su alianza con el intendente de San Miguel, Germán Alfaro, un acuerdo con sectores del peronismo para su proyecto presidencial.  Un importante dirigente del jefe de Gobierno porteño aseguró a LPO que "estamos construyendo un vínculo de confianza con Alfaro, con la mira puesta en que podamos ser una alternativa para el 2023 en Tucumán". 

"Seguramente vamos a intentar construir vínculos con el peronismo no kirchnerista de cara al 2023", confirmó el dirigente. 

Tucumán, el ejemplo del Cambiemos filoperonista que tantean Larreta y Patricia

No sería novedoso que, de repetirse o empeorar los resultados de las primarias, la crisis interna que se generaría en el gobierno obligue a muchos sectores del peronismo en los territorios a barajar nuevas alternativas.  No obstante, en el larretismo bajan la vara y aclaran que "Tucumán no es la única batalla principal, hay ocho batallas principales para sumar senadores".