La noche de festejos que había planificado Juntos por el Cambio casi termina en un escándalo por una disputa entre los "halcones" y las "palomas" del PRO. Patricia Bullrich quiso dar un discurso, pero desde el larretismo no la dejaron hablar en el escenario y al final la presidenta del PRO forzó una conferencia de prensa.

El fin del liderazgo vertical de Mauricio Macri en Cambiemos trajo algunos desajustes en la organización política de la alianza opositora. "Marcos era un obsesivo, a las 2 de la tarde ya sabías el orden los que hablaban", recordó un dirigente que supo estar cerca del ex jefe de gabinete.

La jornada del domingo fue de ánimos cambiantes para Juntos, sobre todo en la Provincia. Las predicciones pasaron de un triunfo arrollador a una derrota digna y al final a una victoria por puntos que se definirá en el escrutinio definitivo.

Milei hizo una gran elección y en el PRO lo ven como la nueva Ucedé

Con el antecedente inmediato de la Ciudad, a dónde María Eugenia Vidal había puesto la vara en conseguir 8 diputados nacionales como mínimo con posibilidades de un noveno y al final tuvo que conformarse con 7, en el larretismo eligieron la cautela y alargaron lo máximo posible la conferencia entre los líderes de Juntos.

Empoderada por los resultados de interior del país, Bullrich incluso llegó a dar por seguro un triunfo en Tucumán. "Tenía unos datos que nunca se verificaron. Estaba ganada por el entusiasmo. Patricia no es prudente y se larga", comentó otro dirigente que pasó la noche del domingo en el búnker de Costa Salguero.

Según pudo reconstruir LPO Bullrich buscó ser parte de la lista de oradores en el escenario de Cambiemos, un espacio que en el larretismo habían reservado para los propios. "Prudencia", le pidieron a la presidenta del PRO que quería salir a festejar los triunfos en los principales distritos del país y en la Provincia.

La negativa enardeció a Bullrich que amenazó con salir hablar con los medios en la calle. Al final apuró una conferencia de prensa con los líderes de Juntos, entre los que estuvieron Gustavo Valdés, Alfredo Cornejo y el propio Rodríguez Larreta.

La relación entre el larretismo y los "halcones" fue creciendo en tensión desde la definición de las candidaturas. Patricia dio un paso al costado y se concentró en el armado del interior. Sin embargo hubo picardías, como el acercamiento a Javier Milei en plena campaña.

"Esto de abrazarlo a Milei nos perjudicó", dijeron en el larretismo, donde también cargaron contra el ex Presidente. "En privado Mauricio dijo que era incondicional de Horacio, pero en público hizo otra cosa", se lamentaron.