Aníbal Fernández se escondió con La Cámpora en un hotel y no reconoció la derrota contra la gobernadora electa María Eugenia Vidal.

Como anticipó LPO, el candidato a gobernador del kirchnerismo esperó los resultados en el Hotel Intecontinental junto a los “chicos” de “la orga” y evitó mostrarse en el búnker de Daniel Scioli en el Luna Park.

Lejos de asumir su derrota o siquiera referirse a las elecciones como jefe de gabinete de la Nación, el quilmeño salió del hotel en su vehículo sin hacer declaraciones.

Aníbal dejó el hotel Intercontinental a la 1 de la madrugada del lunes, en silencio y sin mostrarse para los escasos fotógrafos que vieron cómo se alejaba su vehículo que salió detrás del que llevaba a la ministra de Industria, Deborah Giorgi.

Según explicó la agencia DyN, Victoria Montenegro, Horacio Pietragalla y Juan Cabandié fueron los encargados de informarle a Kicillof los primeros números que daban a Aníbal por debajo de Vidal.

"Es tremendo", expresó Kicillof, quien minutos después se comunicó con el candidato a vicepresidente, Carlos Zannini, para informarle la derrota del actual jefe de Gabinete a manos de Vidal.

Las caras de tristeza comenzaron a repercutir en los militantes cerca de las 22.30. Dejaron de cantar y festejar y rumoreaban entre ellos los distritos perdidos, aunque se consolaron con la victoria en la localidad bonareense de 25 de Mayo: "Necesitamos circular buenas noticias", expresaban. La orden fue atacada por la agencia estatal Télam, que comenzó a publicar cables contando cada uno de los distritos en los que no perdió el kirchnerismo.

En momentos en que se anoticiaron del porcentaje de Scioli, uno de los militantes se acercó para notificar lo que transcurría que en el búnker de Alicia Kirchner, en Santa Cruz: "Están con cara de culo. Están perdiendo todo ahí", disparó.