María Eugenia Vidal enviará a el próximo martes su primer presupuesto a la Legislatura bonaerense, un cálculo de gastos y recursos que incluirá un pedido de endeudamiento récord. Según trascendió podría llegar a unos 90.000 millones, aunque en Economía aún no confirman ese número.

El presupuesto llegará además, con una actualización de la Ley Impositiva y de declaraciones de emergencia para las áreas de Seguridad e Infraestructura.

Según trascendió se trazará un esquema que combinará emisión de bonos en el país y en el exterior, de Letras y toma de créditos en organismos internacionales. Hernán Lacunza y su equipo de trabajo estarán abocados al tema en las próximas horas.

La idea es hacer frente al desequilibrio fiscal de la administración provincial. La propia Vidal dijo durante su asunción que recibió una provincia “quebrada”.

El panorama es complejo. “Se gastaron todo en la campaña”, aseguran desde el macrismo. En las últimas horas pudieron corroborar además que a los 15.000 millones de déficit se le suma además entre 30 mil y 40 mil millones de deuda flotante.

Se sabe que Vidal recibirá en las próximas horas un aporte de 13 mil millones de pesos durante como forma de reparar la discriminación histórica que sufre la Provincia en materia de recursos federales. Eso, deberá estar destinado solo a cloacas y agua potable para el Conurbano.

Desde Economía, confirmaron a LPO que el miércoles se avanzará con la colocación de una letra de tesorería que quedó pendiente de la gestión de Scioli.

La discusión por el endeudamiento

Pero el centro del debate de esta semana estará en el permiso de endeudamiento. De confirmarse la cifra de 90.000 millones, Vidal contaría con un monto muy superior del que tuvo Scioli. En el presupuesto de 2013, se aprobó un endeudamiento de casi 14.000 millones; en cálculo de 2014 ascendió a 16.000 millones y en presupuesto actual llegó a los 21.000 millones. 

En términos legislativos, se sabe que la aprobación de este paquete de leyes pondrá a prueba el acuerdo entre Cambiemos y el Frente Renovador.

En reserva, algunos legisladores massistas ya ensayan argumentos para justificar ese millonario permiso de endeudamiento al tiempo que aseguran que las trabas que ponían a Scioli por montos menores tenían que ver con que “era otro escenario”.

El apoyo del Frente Renovado está más que garantizado. “La idea es que lo estemos aprobando el 22 de diciembre”, dice un massista casi en tono oficialista.

Pero la negociación más dura se dará con el Frente para la Victoria, toda vez que Cambiemos necesita de los dos tercios para aprobar la autorización de deuda. Claro que las espadas de Vidal en la Legislatura cuentan con una ventaja importante: en el Senado, el kirchnerismo está partido entre camporistas y peronistas. Y en Diputados, aunque no hay ruptura, las diferencias son cada vez más grandes y el quiebre parece inminente.

Esa debacle, corolario del fin de ciclo kirchenrista, podría ser la clave para que macristas y radicales encuentren fisuras y logren los votos que necesitan para esta formalidad legal que les dará luz verde para salir a buscar fondos al exterior.

La prenda de negociación con kirchneristas podría ser ofertas de lugares en el directorio del Banco Provincia y organismos de control. También la incorporación de algún tipo de fondo especial para municipios o compromisos puntuales de obras.

La idea es que Lacunza sea el único ministro que concurra a la Legislatura para explicar los principales puntos del presupuesto (habitualmente lo hacen varios ministros). Según versiones periodísticas, habría reuniones por separado con cada bloque donde senadores y diputados irían juntos.

Sin aumento de impuestos

En cuanto a la Ley Impositiva, Vidal aseguró hoy que no prevén una suba de los impuestos. "Hace dos años se hizo una reforma tributaria con una enorme presión para la gente. No preveo ajustes más allá de cómo avance la inflación. No hay margen para aumentar impuestos", dijo a La Nación.

A estos proyectos (presupuesto, pedido de endeudamiento y ley Fiscal Impositiva) se le sumarán además las declaraciones de emergencia para las áreas de Seguridad e Infraestructura.

Ambos pedidos fueron confirmados el viernes por los ministros de cada área, Cristian Ritondo y Edgardo Cenzón, tras asumir sus cargos en La Plata. Se trata de dos herramientas que permiten agilizar la gestión, autorizando contrataciones directas en lugar de engorrosos procesos administrativos.