Dentro de la cartografía de poder que conforma el Frente de Todos, Cristina Fernández es la socia mayoritaria a la hora de acumular votos, por lo tanto, poder político real y tangible. Su fortaleza principal reside en representar a los sectores más pobres del conurbano bonaerense. Por eso es importante demográficamente.

A expensas de CFK y, luego de la muerte de Néstor Kirchner en el 2010, nació La Cámpora como agrupación militante del kirchnerismo duro. Con el paso del tiempo se consolidó principalmente en el primer y tercer cordón de la Provincia de Buenos Aires.

En la mayoría de los distritos ya cuentan con referentes territoriales propios, competitivos para las legislativas de este año y con suficientes posibilidades de pelearle de igual a igual a los intendentes de la zona del AMBA. Preparan el escenario para la disputa electoral del 2023. Ya en el 2019 lograron quedarse con algunas intendencias claves: Quilmes a cargo de Mayra Mendoza y Moreno, cuya titular es Mariel Fernández.

Fiel a su lema: "la organización vence al tiempo", La Cámpora construye la ascendencia por lo menos a diez años y organiza su liderazgo hacia la figura de Máximo Kirchner. Este año el objetivo es lograr la mayor cantidad de escaños posibles en las legislaturas y concejos deliberantes, de manera tal, que les permita hacerse del volumen político suficiente para la contienda electoral en el 2023. Y seguir tejiendo acuerdos con intendentes fuertes como, por ejemplo: Martin Insaurralde de Lomas de Zamora; Juan Zabaleta de Hurlingham; Gustavo Menéndez de Merlo y Fernando Espinoza de La Matanza. A la vez que consolida su alianza con el líder del Frente Renovador: Sergio Massa.

Máximo delega el armado y la ingeniería electoral en Eduardo "Wado" de Pedro. Como ministro del interior tiene bajo su órbita la negociación con los gobernadores por los ATN. Es decir, también maneja cajas discrecionales del Estado.

Sin embargo, se ubican en el mismo nivel otras espadas del camporismo: Andrés "Cuervo" Larroque; Luana Volnovich; Fernanda Raverta; Mariano Recalde; Juan Cabandié; Anabel Fernández Sagasti; Rodrigo "Rodra" Rodríguez; Facundo Tignanelli y Hernán Reibel Maier. Los dos últimos quizás sean los que conservan mayor bajo perfil hacia afuera de la organización, pero ambos con roles claves: Tignanelli actualmente es el jefe del bloque del FDT en la Legislatura Provincial, oriundo de La Matanza y con inserción en la tercera sección electoral. Es uno de los "armadores" preferidos de Máximo en el GBA. 

Más allá del crecimiento orgánico de los actores claves de la agrupación, es necesario interpretar los movimientos de Máximo como líder: la mudanza de Santa Cruz hacía la Provincia de Buenos Aires no es casual. El mismo giro hizo Néstor Kirchner luego del 2003 para consolidar su anclaje electoral. La relación directa con los intendentes y el posible desembarco como presidente del PJ, hace pensar que no sólo se consolida sustancialmente, sino que, además, se expande en territorio adverso para la oposición.

Nicolás Maquivelo dijo que "un príncipe jamás debe dejar de ejercitarse y tener bien organizadas sus tropas (...). Dedicarse constantemente a conocer la naturaleza de los terrenos". Por lo pronto, Máximo y La Cámpora ya se encuentran parapetados como centinelas en el conurbano bonaerense.