Mientras desde el peronismo disidente de Francisco De Narváez intentan instalar la idea de “polarización” en la elección bonaerense, Elisa Carrió tiene ahora una buena herramienta para seguir sosteniendo su idea de que la dupla Stolbizer-Alfonsín puede pelear. Una nueva encuesta anuncia un virtual triple empate entre los dos frentes opositores y la boleta que encabeza Néstor Kirchner.

El trabajo es de la consultora Opinión Autenticada (OA), que saltó a la fama cuando adelantó, contra todos las pronósticos, la derrota kirchnerista en la reforma constitucional en Misiones. Aunque en su historial también tiene una mancha: daba a Jorge Telerman como el candidato que iba a disputar el ballotage con Mauricio Macri en 2007, cuando finalmente entró Daniel Filmus.

Según su análisis, los tres candidatos estarían separados por menos de dos puntos de diferencia. Kirchner-Scioli, 27,9%; De Narváez-Solá, 26,4%; y Stolbizer-Alfonsín, 25,9%. Esas son las cifras del relevo realizado en 800 casos, ubicándose las diferencias “dentro de las oscilaciones propias del error muestral del presente estudio”.

Un dato importante a destacar: el 44 por ciento de los encuestados es del interior de la provincia, donde el kirchnerismo sufre el rechazo más fuerte pero donde se concentra el menor caudal de votos. En el primer y segundo cordón del conurbano, donde se realizó el restante 56 por ciento de la medición, es donde el oficialismo hace pie ancho.

También es válido notar que el muestreo de OA ofrece sólo un 10,4 por ciento de indecisos, un índice bastante menor a los entregados hasta aquí.

En el cuarto lugar, pero muy lejos, entraría recién el intendente de Morón Martín Sabbatella, con el 4,7 por ciento de la intención de voto.

Rechazo K

La encuesta apuntó, en uno de sus ejes, a desmenuzar las razones del voto de la gente. Entre los que votan al kirchnerismo, el 45,2% justificó su voto por estar de acuerdo con el gobierno, el 24,8 por la figura de Kirchner y sólo el 12,3 destacó la presencia de Scioli en la boleta como la razón de su apoyo.

Pero la cosa se pone interesante cuando se aplica sobre el voto opositor. En el caso de los votantes de la lista del peronismo disidente, un 33,6 por ciento de los encuestados explica su voto como un “castigo” y un “freno” al kirchnerismo. En el caso de los votantes del Acuerdo Cívico y Social, el porcentaje asciende hasta llegar a 24, en paridad con los que deciden apoyar esta lista por la presencia del hijo del ex presidente -recientemente fallecido-, Raúl Alfonsín.

Por último, entre las conclusiones, el trabajo revela que “lo que podría conceptualizarse como “voto miedo” ( “Si el oficialismo pierde, el país sería un caos”) resulta una razón minoritaria, aunque no por eso menos atendible (6.5%).