Tras el portazo de Jorge Palacios, el macrismo busca reordenar a sus filas, en especial a los miembros de la Policía Metropolitana.

En este marco, el ministro de Seguridad Guillermo Montenegro conversa con la cúpula de la fuerza de seguridad sobre los pasos a seguir. En principio, el segundo del “Fino”, Osvaldo Chamorro, quedará a cargo en las próximas semanas de la fuerza.

Claro que en el PRO no descartan que, al ser un hombre vinculado a Palacios, no quiera mantener su cargo como jefe.

A tal punto que la conferencia de prensa de la oposición en la Legislatura porteña, el kirchnerista Juan Cabandié ya alertó sobre este hecho. “”Chamorro es más de lo mismo, además, ¿cuál es su relación real con Palacios? ¿En el fondo no será el propio Fino el que seguirá manejando en las sombras la policía?”, se preguntó.

De todas maneras, en el gobierno aseguran que al próximo jefe de la policía va a nombrarlo Mauricio Macri directamente.

En esa carrera, además de Chamorro, se suma Ricardo Raúl Pedace, quien era el candidato original de Montenegro hasta que el jefe comunal impuso a Palacios.

Bronca

Por estas horas el ánimo del ministro de Seguridad no es el mejor. Se lo ve angustiado y enojado básicamente porque no lo pudo retener a Palacios, a pesar del costo político que le generó haberlo sostenido hasta último momento.

Pero esto no fue privativo de Montenegro, en el macrismo evalúan cómo desgastó a Macri el efecto de haberlo mantenido en su cargo. Y no sólo al jefe de gobierno, a sus ministros y legislador también.

“Lo bancamos a muerte y ahora nos dejan dando vueltas”, trazó una legisladora del PRO ante una consulta de LPO. Además, dicen en el Ejecutivo, las flores se las llevó la oposición que “se cargó” al ahora ex jefe de la policía porteña.

Como sea, ayer Palacios le dijo al ministro de Seguridad que se quería alejar, y en un primer momento le expresó que era por causas familiares. “No renuncies, tomate unos días”, le contestó Montenegro ante esto.

Entonces el ex comisario agregó que en lugar de hablar de las bondades de la nueva fuerza se estaba hablando de él y que no podía ser así.
La oposición reclama

La renuncia del “Fino” Jorge Palacios logró que la oposición se unificara para celebrar su salida, aunque el espacio anti macrista sigue muy fragmentado.

De esta manera, en dos conferencias de prensa distintas la oposición habló del tema para solicitar que se traten las designaciones de jefe y subjefe de la policía en la Legislatura (eso requiere la modificación de la Ley de creación de la fuerza) y hasta se exigió la renuncia de Montenegro.

Por la tarde, en la Legislatura porteña estuvieron los bloques de la Coalición Cívica, un apéndice del kirchnerismo, el ibarrismo, la izquierda y Proyecto Sur.

Allí el legislador Martín Hourest, enrolado con Pino Solanas, dijo que “ha quedado demostrado que una política construida bajo cuatro paredes y con amigos no puede ser una política de seguridad”.

A su turno, Sergio Abrevaya (CC) pidió que el tema de los nombramientos de jefe y subjefe sea refrendado por la Legislatura y con una Audiencia Pública. De hecho el diputado tiene un proyecto ya presentado en este sentido. “No queremos que aparezca otro Palacios. Es ridículo: en esta ciudad se discute un director del Hospital Garran pero no un jefe de policía”, finalizó.

Por su parte, Cabandié cuestionó la compra de 800 pistolas con un “sobreprecio del 40%”, y, en el mismo sentido, el legislador Gonzalo Ruanova denunció que “la mayoría de las compras se hacen por licitación directa”.

Entre otros, se encontraban los diputados electos Fernando Sánchez (CC); Favio Basteiro y Delia Bisutti por Proyecto Sur; María José Lubertino; y María Elena Naddeo (ibarrista), entre otros.

Basteiro tomó el micrófono y dijo que “la política de seguridad no termina con un jefe de policía”, y recordó la política de desalojos que lleva a cabo la UCEP, la polémica unidad de Espacio Público.

Sobre el final Basteiro, al igual que Eduardo Epszteyn, pidieron la renuncia de Montenegro al cargo.

Extrañó la ausencia de Francisco “Tito” Nenna, quien ya había aparecido en el acto que a la mañana se realizó junto a las víctimas de la AMIA y organizaciones de Derechos Humanos. "Estuvo con problemas de agenda y muchas reuniones", explicaron a LPO desde su entorno.