Julio De Vido perdió los estribos. Cuando el senador radical Gerardo Morales llevaba varios minutos encontrándole la tragedia de Once y las licitaciones ferroviarias de los últimos años, no aguantó más y lo cruzó:

“Los contratos colapsaron después de los desastres que dejaron en 2001”, aulló, desde el estrado del Salón Arturo Illia del Senado, donde asistió al plenario de comisiones que trató la ley para traspasar las líneas de subtes y micros a la Ciudad.

"¡Dé la cara! ¡Devuelva la plata a la gente de los subsidios otorgados a la empresa TBA! ¡Usted es el responsable de la tragedia de Once!”, le recriminó Morales.

Exaltado, como muy pocas veces, De Vido siguió a los gritos, sacudiéndose desde su silla. “¡Fuiste a Santa Cruz con cuatro colchones! ¡Sinvergüenza! ¡Sinvergüenza!”, lo increpó, en alusión a alguna visita de Morales a su provincia, cuando se desempeñaba en el Ministerio de Desarrollo Social de Frenando De la Rúa.

De Vido había llegado acompañado del ministro de Economía, Hernán Lorenzino, el secretario de Transporte, Alejandro Ramos y el titular de la Comisión Nacional de Regulación de Transporte, Eduardo Sícaro.

Los senadores fueron informados anoche de su asistencia y aunque ninguno quiso qudar como defensor de Macri, varios sugirieron que no era la mejor idea escuchar sólo una campana. "Esta presidencia no recibió otras solicitudes", se excusó
Marcelo Fuentes, titular de la Comisión de Asuntos Constitucionales y a cargo del plenario.

Y tras un breve discurso sobre las potencialidades de la Ciudad para cumplir el convenio para el traspaso de subtes y tomar los micros con presupuesto propio, se sometió a un interrogatorio que poco trató de ese asunto.

Morales fue el primero en tomar la palabra y lo hizo con una lista de preguntas recolectadas de su bloque, que la semana pasada había pautado ya una embestida contra el gobierno por TBA para hacer pública mañana en el recinto. La visita de los funcionarios les permitió un escenario más óptimo.

El senador radical comenzó apuntar una serie de medidas del Gobierno de los últimos años sobre el servicio ferroviario, como la resolución 187 de 2006, que habilitó al Gobierno a ejecutar un programa de “Obras, Trabajos Indispensables y Adquisición de Bienes a fin de garantizar la rehabilitación de determinados servicios interurbanos ferroviarios de pasajeros de largo recorrido”.

Morales aseguró que esas obras nunca llegaron y que la medida les permitió adquirir material ferroviario a precios más altos. Consultó, además, porque no se habilitó el régimen de penalidades y sanciones de la Cnrt y donde está el destino de las multas.

De Vido mantuvo la calma hasta que el senador nombró a Taselli como la única concesión que le quitó al Gobierno. “Acaso se la quitaron ustedes. Vos sabes de Taselli”, ironizó el ministro de Planificación. "¡Rescindan a TBA!", lo desafiaba Morales. 

Después vino el cruce más duro, que en vano intentaba parar el neuquino Marcelo Fuentes. “Por favor falta que me grite mi mujer. Entiendo que haga su show y le agradezco y así nos divertimos”, buscaba distender el neuquino. “No es divertido. Se murieron 50 personas”, le recordó Morales.

El kirchnerista formoseño José Mayans, gritaba desde un costado. Miguel Pichetto, el jefe de bloque pedía interrupción para poner calma pero Morales no se la daba. Y seguía hablando.

“Tiene que hablar del tema en cuestión”, repetía Fuentes. “Es el tema. Estoy hablando de la Cnrt, que también tiene que regular los subtes”, se excusaba.

De Vido nunca respondió, amparado en que las consultas no eran sobre el tema. Se limitó a definir como “horrendo” que traigan a colación la tragedia de Once. “Está interviniendo la justicia. Nuestra única medida fue intervenir la concesión”, sentenció.  

“Porque no envían el convenio del juego”

La embestida de la UCR contra De Vido y Lorenzino tuvo otro capítulo cuando tomó la palabra Ernesto Sanz, quien apuntó a los acuerdos lúdicos de la Nación y la Ciudad.

“Quieren que se discuta en el Senado el traspaso de transporte, pero ¿Por qué no nos dan para discutir los acuerdos por el juego?”, sugirió el senador mendocino.

“Está claro: se pelean cuando está la gente pero se ponen de acuerdo cuando hay plata”, acusó, en clara referencia a la actuación en la Ciudad de Cristóbal López, el empresario del juego cercano a la Casa Rosada.

No sólo desde el radicalismo partieron reproches a De Vido por sus 9 años de gestión: Jaime Linares, el senador del Gen por la provincia de Buenos Aires, le recordó que en 2006 firmó un convenio con el entonces gobernador Felipe Solá por el traspaso de Ferrobaires, la red ferroviaria de la provincia de Buenos Aires.

"Este no es el tema que estamos tratando", insistió Fuentes. "Si lo es, porque con el traspaso del subte se van a ahorrar 600 millones que es el presupuesto de Ferrobaires y yo pregunto si ese dinero no puede ser usado para eso", replicó Linares.

Pero la modalidad de escuchar todas las preguntas para luego ensayar respuestas genéricas le permitió a De Vido y a Lorenzino esquivar las consultas molestas, referidas a la política de transporte integral.

"Es el único lugar que tenemos para hablar de esto", respondió Morales a una de las tantas quejas del oficialismo por su interrogatorio. Al ministro de Planificación no le importó mucho y sólo habló de los subtes y micros porteños.