El proyecto para la construcción de cocheras subterráneas en La Plata parece haber quedado en el olvido. La inviabilidad económica y técnica de la iniciativa, más roces políticos dentro del gabinete municipal, hizo que -al menos por ahora- la idea quede postergada a pesar de haber sido uno de los ejes de campaña de Pablo Bruera en octubre.

Tras meses de polémica, el proyecto estaría cancelado por el Ejecutivo, aunque desde el entorno más cercano al intendente todavía estudian mecanismo para impulsarlo.

El proyecto iba a permitir que con cada fase construida, unos 600 autos tengan lugar dónde estacionar bajo tierra en el Eje Fundacional de la capital provincial, sobre la avenida 51, en una arteria de cinco cuadras que van desde la Legislatura bonaerense hasta Plaza Moreno.

La iniciativa se había acordado entre el propio Bruera y sus dos hermanos (Gabriel, diputado provincial; y Mariano director de Gestión Integral de Residuos y Mantenimiento Urbano) y el entonces secretario de Gestión Pública, Jorge Campanaro.

Hubo algunos avances: Entre los funcionarios se habían repartido entre tres Uniones Transitorias de Empresas las cinco cuadras que van desde 7 a 12.

Para eso, se llamó a una licitación en las que se adjudicaron las obras en tres secciones: Por avenida 51 de 7 a 9 con un presupuesto oficial de $ $12.900.000, por 51 de 9 a 10 con presupuesto oficial de $6.500.000 y por 51 de 10 a 12 y calle 11 entre 51 y 53 con un presupuesto oficial de $19.350.000

Sin embargo, lo que falta es la concesión de la obra, es decir, las empresas que van a bajar los fondos para que se comience con la construcción. Hubo algunas negociaciones pero ninguna de ellas pudo prosperar por falta de oferentes.

Para algunos, el proyecto es inviable económicamente. “El centro de La Plata es muy complejos desde la mañana temprano hasta pasado el mediodía cuando se termina la atención al público en los ministerios y demás ventanillas administrativas”, explicó a LPO el concejal del PRO, Julio Irurueta, quien señala que “el caos se termina a partir de las 14”.

Para el edil macrista, ése es uno de los motivos por los cuales las empresas no ven una ecuación económica favorable para definir una inversión.

Pero también hubo recomendaciones en contra. Según pudo saber La Política Online, la ciudad necesita crear lugares de estacionamiento para unos 2.500 y el proyecto de cocheras subterráneas sólo contempla la posibilidad de unos 600 lugares.

Otra variable que frenó el proyecto fue la salida del gabinete de Jorge Campanaro, de la secretaría de Gestión Pública. El funcionario había sido quien impulsó una reforma del Código de Ordenamiento Urbano, la norma madre que regula la actividad de la construcción en la ciudad.

Su traslado a la secretaría General tuvo de fondo fuertes críticas a los cambios en la normativa para la construcción. Es que desde la reforma del Código, en La Plata estalló el boom empresas constructoras con torres que complicaron el suministro de los servicios públicos.

Lo cierto es que tras la salida de Campanaro y el desembarco de Enrique Sette en Gestión Pública, el proyecto cambio de rumbo. Un dato que llamó la atención en los últimos días, fue que -a pesar que la iniciativa fue uno de los ejes de la campaña electoral de 2011- el tema no fue mencionado la semana pasada durante el discurso de apertura de sesiones ordinarias en el Concejo Deliberante local.

Las informaciones son contradictorias. Algunas versiones sostienen que se comenzó a analizar la posibilidad de crear una cochera subterránea por debajo de la rambla de 532, en el trayecto comprendido por la calle 7 a 9.

Otras versiones dentro del municipio explican que se estudia la posibilidad de construir las cocheras en el segundo cordón céntrico.