El subinterventor de YPF, Axel Kicillof, reveló que el ex presidente de Repsol-YPF, Antonio Brufau, "nos dijo a nosotros: si ustedes quieren que venda más barato me tendrán que obligar".

El viceministro de Economía dijo en el Senado que Repsol "nos han desabastecido para quebrarnos la muñeca y sacarnos más precio" e indicó que "ya estamos en condiciones de decir que los números" de los que hablaban las antiguas autoridades de la empresa "acerca del valor de la compañía van a ser revisados" a medida que se vayan conociendo "los vericuetos y la situación real de la empresa manejada".

Kicillof apuntó a la crisis económica por la que atraviesa España, a la que pidió "que recupere la dignidad" y que "mire lo que está recomendando la derecha y los guitarristas del libre mercado".

El funcionario aseguró que Repsol "no es una empresa que haya apostado al crecimiento del país y menos al crecimiento que implique poner de pie a la industria nacional" para justificar la expropiación.

Precisó que Repsol como controladora de YPF "ha tenido una rentabilidad muy alta durante toda la época privada" y apuntó que "retiró unos 16 mil millones de dólares en dólares en dividendos, no en títulos", además de lo que obtuvo por la venta del 25 por ciento de la empresa al grupo Petersen.

Indicó además, en casi dos hora y media de exposición, que Repsol tenía un plan para redirigir sus inversiones fuera del país y, como aducía que no tenía los recursos y planeaba recurrir a socios internacionales para explotar las áreas hoy concesionadas a YPF.

El también viceministro de Economía se preguntó "si los precios internos eran bajos, ¿cómo es que sostuvo esa extraordinaria rentabilidad esos años?"

"Entonces, los intereses de la empresa chocaban con los del país", reflexionó. Kicillof no tuvo reparos para criticar al ex CEO de YPF, quien dijo que buscó "maximizar los beneficios" de la petrolera, lo cual reconoció que "es legal", pero a costa de los precios internos y con objetivos contrapuestos a la política "de desarrollo del país con inclusión social del Gobierno", remarcó.

El subinterventor de la petrolera de bandera señaló que "nuestra medida para el precio son los costos y la única manera de saberlo es estar parado arriba del pozo. Recién ahora nos estamos enterando del estado de los pozos". "Sólo desde adentro conoceremos son los pasivos ambientales, que con seguridad muchos de ellos no han sido expuestos en sus libros contables, en sus balances", indicó también el funcionario en su exposición ante tres comisiones del Senado en relación a la situación real de la empresa.

Kicillof concurrió al Senado junto al ministro de Planificación, Julio De Vido, y los secretarios de Energía, Daniel Cameron, y de Obras Públicas, José López, para exponer en una reunión conjunta de tres comisiones encabezadas por la de Presupuesto y Hacienda sobre el proyecto de ley del Gobierno para expropiar el 51 por ciento de acciones de YPF, actualmente en poder de Repsol.

El funcionario, quien ayer asumió la intervención de YPF secundando a De Vido, fue la voz cantante para dar la justificación política y económica de la expropiación de acciones a Repsol. Kicillof puntualizó que "YPF aún después de la administración española sigue siendo un actor clave (para el desarrollo) pero si seguía en este camino iba a dejar de serlo", por lo que pidió enfáticamente "que ningún payaso venga a decir que YPF es una empresa sin importancia".

Estimó que el "error" base de Repsol en el manejo de la petrolera fue subestimar el crecimiento que estaba teniendo la Argentina, que fue "a tasas chinas, del 7,7 anual por ciento acumulativo de 2003 a 2011".

En ese marco, Kicillof sostuvo que "es necesario que los objetivos de YPF estén en línea con los objetivos de la Argentina y el modelo de desarrollo que tiene", para el cual señaló que es tiempo de "poner columnas" para que no esté "manejado por grupos económicos que tienen ideologías distintas".

Afirmó que Repsol no sólo pudo ver el nivel de crecimiento, sino tampoco "la composición y la orientación del crecimiento" para lo cual "el sector de hidrocarburos se vuelve fundamental".

Kicillof no ahorro críticas a las corrientes económicas liberales y confió que "la presidenta no para de explicarle a esos economistas obtusos que todavía piensan en la liberalización de la economía" y su apertura sin restricciones.
El subinterventor del YPF, aseguró que el desarrollo del mercado interno "lo vamos a desarrollar con todos los que se asocien y entiendan lo que está pasando" en la Argentina.

Avanzó más y se refirió a la crisis española y le pidió a España "que recupere la dignidad en este sentido y mire lo que está recomendando la derecha y los guitarristas del libre mercado".

"Después de cumplir con esas recetas tiene esos problemas económicos", apuntó y contrapuso la visión del gobierno argentino para el cual, destacó, los problemas que mira "y que no están en los libros de texto es el desempleo, el nivel salarial, las jubilaciones".