En un acto trasmitido por cadena nacional, Cristina Kirchner anunció el traspaso de la Secretaría de Transporte desde el Ministerio de Planificación Federal, a cargo de Julio De Vido, hacia la órbita del Ministerio de Interior, a cargo de Florencio Randazzo. Así se definió con la firma del decreto 874.

"Secretaría y secretario, va todo junto. Un abogado [por el secretario de Transporte Alejandro Ramos] y un contador [Randazzo] tienen todos los instrumentos, creo que pueden funcionar muy bien", sostuvo la Presidenta, durante el acto en Casa de Gobierno.

Se trata de una dura derrota de Julio De Vido, que vuelve a perder un área central de su cartera. Cristina intentó explicar que la decisión no tenía que ver con que alguien se había equivocado, sino que Planificación Federal tenía un gran desafío por delante tras las estatización de YPF.

Sucede que De Vido también fue uno de los principales derrotados en la lucha por el control de la petrolera: finalmente el gran ganador fue el viceministro de Economía, Axel Kicillof, y el nuevo CEO de la compañía, Miguel Galuccio. Pero el ministro de Planificación se quedó sin representación directa en la firma.

Fuentes de la Casa Rosada aseguran que fue tal el enojo de De Vido que presentó la renuncia ante Cristina Kirchner, quien se la rechazó. Algunos, incluso, especulan con un pase de facturas de la Presidenta por los vinculos del ministro con dos de sus principales rivales: Daniel Scioli y Hugo Moyano.

Durante el verano, De Vido se reunió con el jefe de Gabinete Alberto Pérez, y en la charla se coló el tema de la sucesión: "No te confundas Alberto con estos ruidos, nuestro candidato es Daniel", afirmó De Vido. "¿Y quienes son ustedes?", preguntó pícaro Pérez. "Nosotros, los muchachos", cerró el "ministro de los trabajadores", como llamaban los moyanistas.

El gran ganador es, sin dudas, Florencio Randazzo, quien desde hace meses había iniciado una cruzada para arrebatarle el manejo del sistema SUBE al entonces secretario de Transporte Juan Pablo Schiavi. En medio de las quejas de los usuarios por las largas filas en la entrega de SUBE, el titular de la cartera política aseguraba que él había sido capaz de resolver el problema de los DNI y los pasaportes, por lo que podría encarar también esa tarea. Ahora manejará todo el área.

La Presidenta adelantó, además, que una de las primeras tareas del nuevo Ministerio del Interior y Transporte será la constitución de un "organismo tripartito" donde el Estado Nacional deberá coordinar "esfuerzos y trabajo" con los gobiernos bonaerense y de la Ciudad de Buenos Aires para el área metropolitana.

"Yo sentadita sola no puedo hacer absolutamente todo para los 40 millones de argentinos", aseveró, y enviando un nuevo mensaje al jefe de Gobierno porteño Mauricio Macri -con quien no logra resolver el conflictivo traspaso de los subterráneos porteños- advirtió que "cuando hay que trabajar son todos unitarios, pero cuando hay que distribuir son todos federales".

Minutos antes, Cristina había anunciado una modificación en los aranceles para los bienes de capital, que implicará un incremento del 14 por ciento para la importación de aquellos producidos en el país y a 2 por ciento para los no realizados en territorio nacional.

También con el objetivo de proteger la industria local, se extiende el denominado "bono fiscal" hasta el 31 de diciembre de este año.