La designación de Guillermo Pereyra como representante gremial en el directirio de la nueva YPF, tras la estatización del 51 por ciento de sus acciones, llamó la atención por un motivo: el titular del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa, Guillermo Pereyra, está alineado desde hace años al líder de la CGT, Hugo Moyano.
El gremialista comprendió que la convocatoria de la Casa Rosada no era más que intento por romper su alianza con el camionero, en medio de la puja entre el Ejecutivo Nacional y el líder de la CGT, nada menos que a pocas semanas de la elección de nuevas autoridades en la central obrera.
Por ese motivo, Pereyra rechazó en una primera instancia el ofrecimiento del Gobierno para integrar temporalmente -su sillón, junto al del representante por Río Negro, Oscar Lamboglia, serán rotativos- la mesa de decisiones de la petrolera.
Finalmente aceptó la propuesta, aunque decidió pegar el faltazo al acto de presentación de los nuevos directores, en donde Miguel Galuccio expuso los pilares fundamentales del nuevo plan estratégico de la compañía para los próximo cinco años. Fue el único ausente.
A pocas semanas de sentarse como director de YPF, Pereyra redobló la apuesta: en medio de las negociaciones paritarias de los camioneros, señaló que "frente a la suba del costo de vida y el consecuente deterioro del poder adquisitivo de sus familias, es lógico que los compañeros camioneros rechacen la absurda propuesta que en el marco de las paritarias les realizara la Federación Argentina de Empresarios del Autotransporte de Cargas".
Y lanzó un mensaje a la Rosada: "Basta de impuestos al trabajo, basta de discriminación. Los que no escuchan serán los responsables de las consecuencias que deriven de la legítima defensa de los derechos de los trabajadores. Compañero Hugo Moyano: la causa de ustedes es la nuestra y la lucha que llevan a cabo es la de todos los trabajadores ".
Desde su entorno explicaron semejante movimiento: "Es un gran piloto de tormenta, un tipo muy intuitivo. Desde hace rato que conversa con Moyano, siempre lo hizo. Pero ahora lo puede hacer sentado desde la dirección de YPF. Él entiende que la CGT se queda en sus manos".