El secretario de Transporte de la Nación, Alejandro Ramos, aseguró que “no vamos a transferir recursos a municipios, gobiernos o a empresas que modifiquen la tarifa sin consensuarla, mantengan criterios con los que pierden los trabajadores y no planteen esquemas con los kilómetros que recorren y la calidad de las unidades”.

El funcionario debatió con las autoridades municipales de Rosario sobre el recorte que en los subsidios que anunció el ministro Florencio Randazzo el jueves para las empresas de colectivos en todo el país y sobre el nuevo esquema de tarifas para los usuarios del área metropolitana de Buenos Aires que no cuenten con la tarjeta SUBE.

En diálogo con Tiempor Argentino, Ramos aclaró que “en ningún momento estamos hablando de aumento de tarifa, lo que queremos es hacer más eficiente la distribución de los recursos, esto es una prioridad y es lo que la Presidenta está tratando”.

Por otra parte, señaló que el plan de subsidios estatales “un salto cualitativo en la distribución de lo que todos los argentinos invertimos en el sistema de transporte”.

“En el caso de la provincia de Santa Fe, que recibe 70 millones de pesos mensuales, son empleados únicamente en los sistemas de transporte de colectivos de la capital provincial y la ciudad de Rosario, sin que los beneficios alcancen al resto de las localidades de la provincia”, indicó Ramos

Por otro lado, cruzó al gobierno santafesino al advertir que “nos exigen federalismo, es lo que deberían hacer también en la provincia”.

“En la ciudad de Rosario, hasta el 82% por ciento del precio del boleto es subsidiado por las arcas nacionales, una situación que se repite en prácticamente todas las jurisdicciones del país”, explicitó.

Por otra parte, Ramos afirmó que el peso del subsidio se ha incrementado con el tiempo, al punto que actualmente “el último aumento salarial de los choferes lo absorbió el Gobierno nacional”.