A pocos meses de la inauguración de la nueva terminal de contenedores del Puerto La Plata, el gobernador bonaerense Daniel Scioli entregaría un puesto clave en el Consorcio de Gestión del Puerto La Plata a un hombre de confianza del Gobierno Nacional.
Elisa Schuster, integrante de la Confederación Económica de la Provincia de Buenos Aires y candidata a diputada nacional por el Frente Renovador dijo a La Política Online que el ministro de Producción bonaerense, Cristian Breitenstein, tiene en su despacho la designación de la persona que ocupará el puesto dentro del Consorcio que actualmente pertenece al presidente de la Unión Industrial del Gran La Plata, Francisco Gliemmo.
Se trata de Miguel Ángel Sánchez, un hombre de confianza del actual subsecretario de Puertos y Vías Navegables de la Nación, Horacio Tettamanti, quien asumió en ese cargo a mediados del año pasado.
“El ministro de Producción tiene la firma en su despacho con la anuencia del Gobernador y a pedido del Gobierno nacional”, explicó Schuster y agregó que "quien más interés tiene en que evitar el desarrollo de la terminal portuaria bonaerense es el puerto de Buenos Aires que controla el gobierno nacional".
Según la empresaria y candidata massista, hace poco presionaron para que las empresas no se presentaran en la licitación para la construcción del puerto de contenedores que está proyectado en el lado de Ensenada. “Esto es un intento por paralizar a nuestro puerto”, aseguró.
El Directorio del Consorcio del puerto está formado por nueve miembros y la Rosada se quedaría con la representación industrial. El malestar en el empresariado de la región apunta a que la persona designada por la Rosada no representa los intereses de la región.
Sánchez, el hombre que reemplazaría a Gliemmo, es gerente del grupo Servicio Portuarios Integrados (SPI), una sociedad anónima dedicada a la construcción y reparación de buques y estructuras flotantes, cuyo titular es nada menos que el subsecretario de Puertos y Vías Navegables de la Nación, Horacio Tettamanti.
Ese grupo portuario viene recibiendo denuncias por irregularidades en el puerto de Mar del Plata. Puntualmente, éstas anomalías aparecen sobre la empresa Terrena SA (parte de SPI Astilleros) cuando, hace más de 10 años, el puerto le entregó un permiso a la empresa para utilizar el espigón 7. Allí Terrena SA se comprometió a realizar inversiones por 1.750.000 pesos y a remover dos buques a cambio de no pagar el canon.
Pero no sólo las inversiones comprometidas no fueron realizadas sino que los buques Latar II y Kronomether no fueron removidos por la empresa.