La estrategia del rossismo de cara a la interna santafesina quedó patentada anoche y en pantalla chica por la boca del propio Agustín Rossi: si es buen peronista, Perotti debería pedir licencia por haberse alistado como candidato.

El pedido podría profundizar un interna que, de forma vertiginosa y hasta inesperada, quedó planteada como una contienda entre dos vías diferentes e irreconciliable de entender al peronismo provincial.

Y como es tarde para ceder, lo importante es actuar primero. Así parecieran entenderlo desde el entorno de Alejandra Rodenas (hoy aliada a Rossi pero que además responde a Armando Traferri), quien este jueves decidió pedir licencia sin goce de sueldo para abocarse a la campaña electoral.

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La vicegobernadora muestra con el ejemplo la actitud que le reclaman al propio gobernador luego que el presidente Alberto Fernández marcase como norma ética la renuncia de los funcionarios que se abocarán al proceso electoral desvinculando a sus dos ministros que se anotaron en la contienda: Daniel Arroyo y Agustín Rossi.

Esto fue aprovechado por el ministro de Defensa para apuntar los cañones hacia el gobernador Omar Perotti quien se inscribió como suplente de Marcelo Lewandowski, primer candidato a senador y Rossi que está dispuesto a librar la interna en todos los frentes aprovechó para pedir su licencia.

En ese sentido, y para aumentar aún más la presión, este jueves se supo que la vice Alejandra Rodenas dejará su cargo el tiempo que dure la campaña legislativa. Sin embargo, estos cruces y reclamos de "ética", disparó una crisis aún mayor ya que por principio deberían dejar sus cargos intendentes, jefes comunales, senadores y funcionarios de primera y segunda línea anotados en las dos listas del Frente de Todos.

El efecto se extendió en la Legislatura, tanto en la Cámara Alta, que se quedará sin su presidencia natural (la tomaría Rubén Pirola) y en Diputados ya corren rumores de posibles salidas. En la Casa Gris sucede otro tanto ya sea por ser candidatos o estar alineados a la estrategia de la Corriente de la Militancia que conduce Agustín Rossi.

En ese sentido, los apuntados a dejar sus cargos son el ministro de Gobierno Roberto Sukerman y de Cultura Jorge Llonch, esposo de la vicegobernadora Rodenas mientras que Sukerman fue candidato a intendente en dos oportunidades con el apoyo de Rossi.

Ambas versiones de salida son por el momento "trascendidos no oficiales", aseguró a LPO un allegado íntimo de este Llonch, quien recordó además que "Jorge no se anotó como candidato a nada".

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Pero lo cierto es que el organigrama empezó a moverse.  Este jueves trascendió el pedido de licencia para Juano González Utges, funcionario del Ministerio de Trabajo que figura como quinto diputado en la nómina del "Chivo", pero no se conoció la llegada de idéntica solicitada al despacho del subsecretario de Comunas Carlos Kaufmann, precandidato a diputado del gobernador.

Es esta una polémica por sí misma, pero que deja además grandes interrogantes sobre el futuro de los ministros ya mencionados, principalmente de Sukerman, a quien Omar Perotti le tiene aprecio.

¿Qué decisión tomará el propio ministro de Gobierno si le llega el pedido de licencia?, se preguntan en el peronismo donde además abren el interrogante sobre los senadores Marcos Castelló y Marcelo Lewandowski, candidatos de Perotti o de los diputados provinciales Lucila de Ponti y Leandro Busatto, en las filas del rossismo.

Pero también la duda se extiende en el caso de los intendentes Roly Santacroce y Stella Clerici que también se inscribieron en la lista de Diputados Celeste y Blanca que encabeza el rafaelino Roberto Mirabella.