Al enojo de Gabriela Michetti por el desembarco de Esteban Bullrich (ver nota aparte), se le suma la bronca de un sector importante del PRO con el secretario general Marcos Peña.
Ibarra critica
El legislador porteño, Aníbal Ibarra, se refirió a la repentina renuncia del ministro de Educación porteño y dijo que “Macri cometió el mismo acto de soberbia con Abel Posse que con Jorge ´El fino´ Palacios”
“Macri pretendió sostener al ministro de Educación contra viento y marea a pesar de que hablaba más de seguridad y de las Fuerzas Armadas que de los temas que le correspondían. De todas maneras, el problema no es Posse sino el Jefe de Gobierno quien en definitiva piensa lo mismo que el ex ministro”, señaló Ibarra.
Asimismo, el legislador dijo que “la educación de la Ciudad no es un lugar para hacer experimentos y lo principal que tendría que hacer el Gobierno es buscar consensos para lograr que se vuelvan a los 180 días de clase y tratar de evitar el deterioro que tuvo la escuela pública en los últimos tiempos”.
“El problema no es cambiar de nombre sino de política”, finalizó el ex jefe de Gobierno.
Peña, en el ojo de la tormenta
Una de las internas que se escuchan por los pasillos tanto legislativos como del Ejecutivo tiene que ver con la bronca por haber propuesto el nombre de Posse. Allí a quien indican como el principal impulsor es Peña.
En rigor, él habilitó el nombre y la “mesa chica” (con Horacio Rodríguez Larreta, Nicolás Caputo y José Torello, más el propio Macri) no lo vetó. Cerca de Peña dicen que no fue él el que lo recomendó sino Ramón Puerta. Nadie más que sus allegados lanzan esto.
De todas maneras, tras las primeras declaraciones del diplomático, y luego cuando continuó con sus excesos verbales, en el macrismo comenzaron a apuntar al joven e influyente secretario general.
Es que este habría sido parte de una seguidilla que comenzó hace un mes cuando le recomendó a Macri no apelar el fallo a favor del matrimonio gay.
Allí el jefe comunal se ganó el desprecio del cardenal Jorge Bergoglio, quien recibió una semana después dos cartas firmadas por Peña en las que daba sus explicaciones sobre el por qué de esa decisión. Bergoglio, ahora, le terminó de cerrar las puertas al joven funcionario.
Esta movida no sólo le valió a Macri la reprimenda de la Iglesia sino que las últimas encuestas que manejan en el PRO dieron que la imagen negativa del jefe comunal subió en el Interior tras el caso del matrimonio gay.
Como sea, la bronca se dio por estas horas ya que Peña se tomó unas mini vacaciones en medio del lanzamiento de la Policía Metropolitana y, más importante aún, ante la salida de Posse.
“Se tomó unos días acá cerca, el lunes vuelve. Pero se va de vacaciones en febrero”, confiaron altas fuentes del Ejecutivo sobre el paradero del secretario general. Ante esto, en el seno del PRO hubo mucha bronca ya que no estuvo para la decisión del cambio de ministro ni se hizo cargo del tema que lo tuvo en el ojo de la tormenta.
Posse y la crisis
En el macrismo no niegan que la salida de Posse haya provocado mucho ruido interno, pero apuestan a las vacaciones y a subsanar todo hacia delante. Un importante legislador de la rama “Festilindo”, explica a LPO: “Mejor que esto haya pasado ahora y no a principios de 2011 que es año electoral. Pensar que íbamos estar cuatro años sin cometer errores es ridículo. Nosotros siempre tenemos la valentía de corregirlo. Cuando se mete la pata, hay que sacarla rápido”.
Ritondo: "No modifica el pensamiento del PRO sobre educación"
El presidente del bloque PRO, Cristian Ritondo, dijo que el alejamiento de Abel Posse del Ministerio de Educación de la Ciudad “no modifica el pensamiento del PRO sobre educación”.
Al respecto, Ritondo afirmó que “lo que hay que entender es que la prioridad son los chicos y el debate por una transformación de fondo del sistema educativo”. Para el legislador es necesario “debatir un cambio profundo del sistema educativo, que viene deteriorándose desde hace años”.
“En la Ciudad más del 50% de los chicos van a una escuela privada, esto es porque la educación pública fue perdiendo la calidad y la excelencia que supo tener”, agregó Ritondo.
“Posee instaló un debate que tiene que ser profundizado, y es un debate sobre el futuro no sobre fantasmas del pasado”, concluyó.
En esta línea estaban los peronistas, Michetti, Rodríguez Larreta y un grupo de legisladores jóvenes.
El futuro ministerio de Bullrich
Mientras algunas versiones, impulsadas por los michettistas, dicen que Bullrich no llegará a asumir, el diputado ya intenta armar su futuro equipo de trabajo.
Para ello empezó a explorar cómo está funcionando el ministerio y, con un claro perfil más político que técnico, quiere tomar las riendas de ciertas áreas que Posse no controlaba.
Entre otras, apunta a la imponente figura de Ibarra, quien se transformará en secretario general de Educación, un cargo estratégico que lo pondrá manejando tanto la política educativa – pedagógica como las obras de infraestructura en colegios y el manejo administrativo financiero del ministerio.
“Yo no soy mascarón de proa”, define entre los suyos el diputado. Quienes lo frecuentan dicen que tiene muchas ganas de asumir pero quiere gobernar el ministerio. Esto es: o se hacer cargo de las áreas clave o no le interesa ingresar en un esquema de co-gobierno con Ibarra.
De todas maneras, en el Ejecutivo dicen que asumiría, si se resuelve la interna, entre el 4 y el 5 de enero.
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Entonces no se quejen después... de esto no tienen a quien culpar. Háganse cargo de los "asesores" que ustedes nombran.
La verdad, no puedo creer que esto no sea tapa de todos los diarios y que nadie salga a pedir su cabeza.