El camionero Hugo Moyano y el gastronómico Luis Barrionuevo son archienemigos históricos y rara vez tienen coincidencias. Pero sobre la detención de cinco gremialistas ferroviarios ambos hicieron una misma lectura : que lisa y llanamente se trata de una persecución al sindicalismo, según publica el diario Clarín.

El sábado, el jefe de la CGT había distribuido un documento titulado “En la Argentina los únicos que van presos son los dirigentes sindicales” en el que denunciaba la existencia de una “campaña tendiente a demonizar la actividad sindical” . Ayer, Barrionuevo coincidió: “El título del comunicado es la realidad de lo que está pasando . La detención de estos muchachos es un mensaje en contra de todo el sindicalismo”.

Barrionuevo también afirmó: “Hace mucho que yo vengo diciendo esto. Si Moyano lo dice ahora es porque siente que tiene la espada de Damocles sobre la cabeza”, en referencia a las causas judiciales por las que es investigado el jefe de la CGT por el cobro de reintegros estatales en la compra de medicamentos de alta complejidad. “Pienso exactamente igual que Moyano, más allá de que yo no me estoy defendiendo de nada”, dijo anoche a Clarín el gastronómico.

Las detenciones que preocuparon por igual a Moyano y a Barrionuevo son las de cinco dirigentes sindicales de izquierda de la línea Sarmiento. El gremialista Rubén ‘Pollo’ Sobrero y otros cuatro delegados están acusados de la quema de tres formaciones de ferrocarril, el pasado 2 de mayo durante una protesta. Hoy se prevé que sean indagados por el juez Federal Juan Manuel Yalj (ver pág. 7).

El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, había defendido las detenciones: “En el expediente -dijo el viernes- hay elementos más que suficientes para detener por asociación ilícita” a los gremialistas.

Pero el jefe de la CGT no comparte la mirada del Gobierno. En el documento que distribuyó el sábado y en el que se cuestionan las detenciones, Moyano denuncia la existencia de “una escalada contra la actividad sindical sin importar el color político de los perseguidos” . En su documento, Moyano evitó cualquier mención al Gobierno.

Barrionuevo, quien comanda la disidente CGT Azul y Blanca, no tuvo ese reparo. El dirigente aseguró estar convencido de que detrás de esa “avanzada” contra el sindicalismo “está el Gobierno”.

“La Presidenta nunca nos quiso. Cuando lo besaba a Moyano, enseguida se iba a lavar la cara con desinfectante . Lo de estos muchachos del Sarmiento es un mensaje para todo el movimiento sindical. Después de las elecciones del 23 de octubre van por Moyano y por todo el sindicalismo”, dijo el jefe del Sindicato Gastronómico.

También Gerónimo “Momo” Venegas, líder del gremio de los Peones Rurales, opinó que detrás de las detenciones está la mano del Gobierno.

“Nadie debe tener dudas de que existe una persecución política a dirigentes sindicales y que ésta viene del Gobierno. Quieren un sólo poder, el de ellos” .

Venegas recordó su propia detención, a principios de este año y durante unos días, en el marco de la causa por la “mafia de los medicamentos”. “¿Por qué me detuvieron a mí? Aún no se sabe la razón. Se hicieron peritajes y no se encontró ninguna anomalía”, dijo el sindicalista. A diferencia de Barrionuevo, Venegas fue amigo personal de Moyano. Eso sí: en la actualidad trabaja para apurar la salida de Moyano de la CGT.

Otros dirigentes sindicales, en cambio, relativizan que haya una avanzada sobre el movimiento obrero. “La Justicia no está persiguiendo a nadie. Me parece que Moyano se acordó tarde de decir esto. ¿Por qué no lo dijo cuando detuvieron a José Pedraza?”, se preguntó Oscar Lescano, jefe del gremio de Luz y Fuerza.

Ese gremio forma parte del antimoyanista grupo de “Los Gordos”. Otros dirigentes de ese grupo consideraron que “lo de Moyano fue un acto de autodefensa . Sabe que desde el Gobierno le están apuntando a las pelotas y tiene miedo de ir preso porque probablemente tiene el culo sucio. Si va preso, sólo los camioneros van a parar por él, nadie más”.

Desde las dos fracciones en que quedó dividida la CTA también hubo pronunciamiento sobre la detención de los delegados del Sarmiento. “Nos llama profundamente la atención el procedimiento de detención del Pollo Sobrero, tanto por el día en el que se hizo como por la violencia que se utilizó, con personal de seguridad de civil para arrestar a un dirigente que en ningún momento demostró alguna intención de evadir el trabajo de la Justicia”, planteó Pedro Wasiejko, secretario adjunto de la CTA oficialista.

En tanto, desde el sector opositor que lidera Pablo Micheli, hubo una condena de su asesor legal, Horacio Meguira, a la “criminalización del sindicalismo”.