El PRO hizo valer su mayoría en la Junta de Ética de la Legislatura porteña y avaló la denuncia que recibió la legisladora kirchnerista María José Lubertino por parte de una empleada que la acusó por maltrato y vejación.
El bloque macrista sentó a los seis diputados que tiene en la Junta, que son mayoría en ese cuerpo conformado por 11 legisladores, y firmó la admisibilidad de la denuncia de Marina Gabriela Blanco, la militante de la agrupación Kolina de Alicia Kirchner que trabajaba en el despacho de Lubertino.
Si bien se esperaba su presencia en la reunión de hoy, la denunciante pegó el faltazo. Los rumores que corrían entre los legisladores indicaban que la ex empleada de Lubertino estaba muy asustada.
El presidente de la Junta de Ética, Jorge Garayalde, explicó que ahora el expediente pasará a la secretaría parlamentaria, que deberá “En 30 o 40 días hábiles se podría conformar la comisión investigadora”, aseguró Garayalde.
En caso de conformarse la comisión, los legisladores podrían multar económicamente a Lubertino y hasta removerla de su cargo.
Respaldo sugestivo
La reunión de la Junta duró alrededor de quince minutos. La firma de la admisibilidad se produjo con la presencia exclusiva de los seis legisladores del PRO.
Curiosamente, los kirchneristas Juan Cabandié y Alejandro Amor llegaron a la reunión una vez que el PRO ya había avanzado con la denuncia de Lubertino. No firmaron la admisibilidad de la investigación ni realizaron una defensa de su compañera de bloque.
El año pasado, cuando Lubertino fue denunciada ante la misma Junta por tuitear "Morales Gorleri y Bergman: saquen sus rosarios y sus kipás de nuestros ovarios" durante una sesión, Cabandié se había sumado a la iniciativa del PRO y había firmado la admisibilidad de la investigación.
Ahora, el kirchnerista Amor señaló que, en caso de que se conformara la comisión investigadora, el bloque del Frente para la Victoria no tendría la voluntad de integrarla puesto que junto a Cabandié considera que una denuncia como la que recibió Lubertino debería resolverse en el ámbito sindical o bien de la justicia laboral.
