Ante el avance del acuerdo entre YPF y Chevron para la explotación de combustibles no convencionales en Vaca Muerta, Fernando “Pino” Solanas y Elisa Carrió denunciaron duramente la política energética del Gobierno y acusaron a Cristina Kirchner de acordar con la petrolera estadounidense un aumento de los precios internos de gas y petróleo.

En una conferencia de prensa en el Instituto Hannah Arendt, que preside Carrió, los candidatos distribuyeron un documento en el que aseguran que “el convenio con Chevron prevé un sustancial aumento en el precio de los combustibles: 47 por ciento en términos reales en los próximos 4 años, lo que herirá de muerta la competitividad de la economía argentina, encarecerá la vida cotidiana y disparará la inflación”.

Según explicó Pino Solanas, Cristina Kirchner accedió a que el acuerdo incluyera una cláusula que garantiza que el precio interno del petróleo pasará de los actuales 70 dólares el barril a 102,3 dólares para 2018.

“Encima, el Gobierno ya aumentó el precio del gas a 7,5 dólares el MBTU, cuando en Estados Unidos cuesta sólo 2,5 MBTU”, agregó Solanas. Además denunció que según el acuerdo "Chevron pondrá sólo 1200 millones de dólares, pero de ellos, 700 serán la devolución que hace YPF por la inversión inicial. Es decir que pone 500 millones y se hacen cargo por 35 años”.

La variación en los costos de los combustibles tiene un gran efecto sobre toda la cadena de precios, porque tiene una fuerte influencia en los costos de la industria –que suele trasladar esos aumentos al precio de sus productos- y el transporte, que además infla directamente el costo de vida de los argentinos. Por eso no resulta disparatado pensar que un aumento interno de combustibles podría calentar aún más el panorama inflacionario.

Por su parte, la nueva socia política de Solanas en la Capital Federal, Elisa Carrió, que dio la sorpresa al vencer al PRO en las PASO, denunció el acuerdo con Chevron como “una mentira” de Cristina Kirchner y aseguró que la promesa de inversión se trata solamente de “una seña por Vaca Muerta” porque la compañía “no puede sacar la plata del país por el cepo cambiario”.

También pidió a los ciudadanos de Neuquén que miren más allá de la tentación de las inversiones y rechacen el convenio: “Es cierto que ahora parece haber dinero, pero les pido a los trabajadores neuquinos que se fijen lo que se está entregando y reaccionen".

El miércoles se tratará el acuerdo con Chevron en la Legislatura de Neuquén y se espera que se apruebe fácilmente. Sin embargo, desde la oposición denuncian que las verdaderas cláusulas del convenio se mantienen ocultas y que los legisladores ni siquiera analizaron el texto de la ley provincial.

Fernanda Reyes, la candidata a senadora que acompaña a Solanas en el segundo lugar, criticó la falta de información sobre el acuerdo: “Fue aprobado por decreto sin pasar por el Congreso. Hasta el secretario de Energía Daniel Cameron nos dice que no sabe nada sobre el trato con Chevron”.

Para Solanas, el convenio que se tratará en la Legislatura de Neuquén “no es entre YPF y Chevron sino entre YPF y la provincia”, mientras que se esconde de los legisladores el acuerdo real con la petrolera estadounidense.

Hacia una nueva matriz energética

Frente al complejo escenario energético que enfrenta el país, los candidatos de UNEN propusieron reemplazar la extracción de shale gas y shale oil de la formación de Vaca Muerta –que consideran que tiene un alto riesgo de contaminar el medioambiente- por otras fuentes de energía

Según explicó Pino Solanas, el 80 por ciento de las cuencas sedimentarias de gas y petróleo no han sido explotadas por sus altos costos y la falta de inversión: “Se apuesta al fracking en Vaca Muerta simplemente por una cuestión de premura y emergencia”.

Además, propuso aprovechar el potencial de energías renovables que disfruta la Argentina, como la eólica que surge de los fuertes vientos de la Patagonia y la solar en zonas como el desierto de Atacama.