El gobernador de Neuquén, Jorge Sapag, se refirió a la represión de la policía contra los manifestantes que protestaban ayer contra el acuerdo entre YPF y Chevron, y que dejó un saldo de decenas de heridos, uno de ellos por una bala de plomo.

"Fue una marcha en general pacífica, pero se desprendieron unas cien personas y fueron directamente a atacar a la policía. Ellos actuaron con seriedad y profesionalismo", explicó el mandatario. "Se defendió la democracia", agregó.

Sapag se refirió al docente Rodrigo Barreiro, de 33 años, que fue hospitalizado luego de recibir un balazo, el cual le quedó alojado en el tórax. "El herido está bien, pero el disparo que recibió fue de un arma tumbera de fabricación casera", aseguró en declaraciones a distintos medios.

"Hubo bombas molotov, elementos de revoleo. Incluso un diputado provincial de la minoría tirando piedras a la Legislatura, que es su lugar de trabajo y el debería defender. Esto fue armado por dos partidos minoritarios: el MAS y el Partido Socialista de los Trabajadores", continuó Sapag, haciendo referencia al legislador izquierdista Raúl Godoy.

"Yo tampoco las conozco"

Por otra parte, Sapag se refirió a la confidencialidad del acuerdo y dijo que él mismo no conoce los detalles del convenio. "Hay clausulas confidenciales como hay clausulas confidenciales en cualquier acuerdo entre privados. Yo tampoco las conozco", señaló.

"Lo importante es que firmamos con YPF un convenio para que se inviertan 1.200 millones de dólares para un piloto de un año. Luego, vendrá un periodo de cinco años en que invertirán hasta nueve mil millones y después, en 15 años, se llegan a 16 mil millones de dólares en 380 kilómetros cuadrados", se defendió.

En ese sentido, opinó que la holgada aprobación del convenio se explica "porque es un buen acuerdo para la provincia y una inversión más que importante para la Argentina".

La Iglesia contra Sapag

La Pastoral Social de la Patagonia criticó duramente al gobierno neuquino por la aprobación del “oscuro” convenio entre YPF y Chevron y expresó su "más enérgico repudio” a la represión policial. En ese sentido, cuestionó que organizaciones sociales no hayan tenido la oportunidad de “expresarse libremente como lo marcan los principios constitucionales” y en cambio hayan sido “corridos, heridos y maltratados por las fuerzas llamadas de seguridad”.

“Nuevamente es el mismo Estado quien vulnera, reiterando el atropello a los derechos de los ciudadanos y lo hace utilizando la fuerza y la violencia para acallar las voces críticas que anticipaban este acuerdo oscuro”, subrayaron en un comunicado los referentes sociales de las diócesis de Neuquén, Río Gallegos, Viedma, Alto Valle y Comodoro Rivadavia.

“Duele observar este retroceso en tiempos de democracia, nos duele confirmar la afrenta a los derechos humanos que mancillan la dignidad de las personas, nos duele el dolor, la bronca y la desprotección institucional”, agregaron.

“Hechos como los de ayer muestran la falta de compromiso de los representantes elegidos para con su pueblo, al no brindar información clara y precisa, y aprobando de manera rápida un contrato oscuro”, concluyeron.