28 de abril, 2024
Afirman que la Ley de Tierras haría caer los precios de los campos
Al eliminar la competencia extranjera del mercado, los valores de las tierras sufrirían correcciones a la baja, según los especialistas. El diputado radical Ulises Forte encendió suspicacias al afirmar: "no conozco dueños de campos que compren casinos, pero sí sé de dueños de casinos que compren campos". Cuánto valen las mejores tierras del país.
El miércoles pasado en una reunión de Comisión de Diputadosque analizó la Ley de Extranjerización de Tierras, el diputado radical y dirigente de Federación Agraria, Ulises “Chito” Forte, realizó una polémica declaración que quedó repicando en varios de los presentes.
“Es imposible encontrar productores agropecuarios que tengan capacidad para comprar casinos, pero sí con casinos se puede comprar muchos campos”, dijo el diputado que paradójicamente impulsa el proyecto junto a su autor Pablo Orsolini.
Pero, con semejante advertencia, ¿cuál es el mensaje que quiso dar Forte a sus pares? “Quise decir que no alcanza con una sola Ley; que atrás de esto tienen que venir una serie de medidas que beneficien a los productores”, respondió a La Política Online.
“Si no diseñamos una política en serio sobre la tenencia de la tierra, lo que estaríamos haciendo es argentinizar el latifundio. Es decir, garantizando en manos de argentinos explotaciones de grandes dimensiones con un uso ineficiente de los recursos”, explicó.
De esta forma -y aunque no lo digan públicamente- las declaraciones de Forte invitaron a muchos legisladores suspicaces a imaginar una serie de teorías conspirativas en lo que respecta a la eventual compra de campos por parte de empresarios amigos del poder.
Esto porque al eliminar la competencia extranjera del mercado inmobiliario rural -tal como lo establece la Ley- los precios de los campos inevitablemente sufrirán algunas correcciones tendientes a la baja, según proyectan algunos especialistas en la materia.
“Mirá si todo esto es una movida para hacer caer los precios de las tierras productivas y que de esta manera terminen en manos de los grandes empresarios que hacen negocios con el Gobierno nacional”, comentó a LPO, muy desconfiado, un diputado opositor.
De todas maneras, vale aclarar que si bien esta hipótesis en otro contexto quizás hubiera sonado un tanto más probable, desde el fallecimiento del ex presidente Néstor Kirchner ya no se registraron más embates por concretar jugosos negocios desde el poder, del estilo de lo que fue, por ejemplo, la fallida embestida por quedarse con Telecom.
La palabra de los especialistas
Alejandro de Elizalde, titular de la inmobiliaria rural Elizalde, Garrahan & Cía. opinó que “esté o no la Ley, los extranjeros no vienen a comprar al país por la inestabilidad política y jurídica y porque no tenemos una ubicación geográfica estratégica”.
“Tal como está, la Ley tiene una serie de errores importantes dado que no es lo mismo comprar mil hectáreas en Pergamino que en Catamarca; esto es una cuestión que deben contemplar las propias provincias”, señaló De Elizalde a este medio.
“Hoy día no es fácil vender campos en las regiones productivas porque básicamente no hay ganas de desprenderse de la tierra por parte de los propietarios; en los últimos años no se han hecho un gran número de operaciones”, concluyó el especialista.
Los precios de los campos
Si bien en los últimos años los valores de la tierra se incrementaron considerablemente, en la Argentina todavía se encuentran en niveles relativamente bajos para los cánones que se manejan en los principales países productores de materias primas.
Según las fuentes consultadas, en las mejores zonas agrícolas de la zona núcleo (Pergamino, Rojas y Salto) los precios se ubican por lo general en torno a los 18 mil dólares por hectárea, con algunos casos puntuales de hasta 20 mil dólares.
Mientras que en lo que se refiere a buenos sectores de Santa Fe, Córdoba, La Pampa y Entre Ríos los precios pueden oscilar entre los 8 mil y los 15 mil dólares la hectárea dependiendo de la aptitud productiva del campo en cuestión.
Por su lado, en las provincias del noreste argentino (Corrientes, Misiones y Chaco), el valor de los campos no superan los 2 mil dólares la hectárea. En Formosa hay casos de campos a 400 dólares sin permiso de desmonte.
La situación de precios comparativamente bajos se da aún con más fuerza en la Patagonia, en donde varios magnates adquirieron grandes porciones de tierras debido a que los valores en esa zona pueden ser hasta menores a los mil dólares la hectárea.
Igualmente, tal como ocurre en el resto de los mercados inmobiliarios argentinos, suele ocurrir que las operaciones de venta de los campos se concreten a precios que no son reales con el fin de evadir impuestos.
“Es imposible encontrar productores agropecuarios que tengan capacidad para comprar casinos, pero sí con casinos se puede comprar muchos campos”, dijo el diputado que paradójicamente impulsa el proyecto junto a su autor Pablo Orsolini.
Pero, con semejante advertencia, ¿cuál es el mensaje que quiso dar Forte a sus pares? “Quise decir que no alcanza con una sola Ley; que atrás de esto tienen que venir una serie de medidas que beneficien a los productores”, respondió a La Política Online.
“Si no diseñamos una política en serio sobre la tenencia de la tierra, lo que estaríamos haciendo es argentinizar el latifundio. Es decir, garantizando en manos de argentinos explotaciones de grandes dimensiones con un uso ineficiente de los recursos”, explicó.
De esta forma -y aunque no lo digan públicamente- las declaraciones de Forte invitaron a muchos legisladores suspicaces a imaginar una serie de teorías conspirativas en lo que respecta a la eventual compra de campos por parte de empresarios amigos del poder.
Esto porque al eliminar la competencia extranjera del mercado inmobiliario rural -tal como lo establece la Ley- los precios de los campos inevitablemente sufrirán algunas correcciones tendientes a la baja, según proyectan algunos especialistas en la materia.
“Mirá si todo esto es una movida para hacer caer los precios de las tierras productivas y que de esta manera terminen en manos de los grandes empresarios que hacen negocios con el Gobierno nacional”, comentó a LPO, muy desconfiado, un diputado opositor.
De todas maneras, vale aclarar que si bien esta hipótesis en otro contexto quizás hubiera sonado un tanto más probable, desde el fallecimiento del ex presidente Néstor Kirchner ya no se registraron más embates por concretar jugosos negocios desde el poder, del estilo de lo que fue, por ejemplo, la fallida embestida por quedarse con Telecom.
La palabra de los especialistas
Alejandro de Elizalde, titular de la inmobiliaria rural Elizalde, Garrahan & Cía. opinó que “esté o no la Ley, los extranjeros no vienen a comprar al país por la inestabilidad política y jurídica y porque no tenemos una ubicación geográfica estratégica”.
“Tal como está, la Ley tiene una serie de errores importantes dado que no es lo mismo comprar mil hectáreas en Pergamino que en Catamarca; esto es una cuestión que deben contemplar las propias provincias”, señaló De Elizalde a este medio.
“Hoy día no es fácil vender campos en las regiones productivas porque básicamente no hay ganas de desprenderse de la tierra por parte de los propietarios; en los últimos años no se han hecho un gran número de operaciones”, concluyó el especialista.
Los precios de los campos
Si bien en los últimos años los valores de la tierra se incrementaron considerablemente, en la Argentina todavía se encuentran en niveles relativamente bajos para los cánones que se manejan en los principales países productores de materias primas.
Según las fuentes consultadas, en las mejores zonas agrícolas de la zona núcleo (Pergamino, Rojas y Salto) los precios se ubican por lo general en torno a los 18 mil dólares por hectárea, con algunos casos puntuales de hasta 20 mil dólares.
Mientras que en lo que se refiere a buenos sectores de Santa Fe, Córdoba, La Pampa y Entre Ríos los precios pueden oscilar entre los 8 mil y los 15 mil dólares la hectárea dependiendo de la aptitud productiva del campo en cuestión.
Por su lado, en las provincias del noreste argentino (Corrientes, Misiones y Chaco), el valor de los campos no superan los 2 mil dólares la hectárea. En Formosa hay casos de campos a 400 dólares sin permiso de desmonte.
La situación de precios comparativamente bajos se da aún con más fuerza en la Patagonia, en donde varios magnates adquirieron grandes porciones de tierras debido a que los valores en esa zona pueden ser hasta menores a los mil dólares la hectárea.
Igualmente, tal como ocurre en el resto de los mercados inmobiliarios argentinos, suele ocurrir que las operaciones de venta de los campos se concreten a precios que no son reales con el fin de evadir impuestos.
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CAMPO NO PUEDA TRASPASARLO a nadie en el término de 10 años ¿ porque? DESAPARECERÍAN ÑLOS TESTAFERROS.-
Nadie ignora las miles de has. compradas por los amigos del poder, ministros ,sindicalistas.-
Me gustaria ver que dice la oridnaria Kitschner si su depto. pasa a valer menos de los 4 palos verdes que les costo a los boludos argentinos que pagan impuestos
NI SE TE OCURRA CRISTINA UNITARIA
COMO PUEDE SER QUE ALGUNOS SE CREAN QUE LO HACE POR LA ARGENTINO Y PARA LOS ARGENTINOS?
PUEDE , A ESTA ALTURA DE LOS KK, ALGUIEN CREER QUE REALMENTE LE IMPORTA LA TIERRA DE LOS ARGENTINOS???
POR FAVOR............. NO SEAN PICHONES
El proyecto que limita la propiedad de tierras a extranjeros. Señaló que protege 200 millones de hectáreas, y asegura que el 80% de la tierra apta para la producción quede en manos argentinas.
Se efectivizará el derecho del Gobierno a ejercer la soberanía. De aprobarse el proyecto de ley de Protección al Dominio Nacional sobre la Propiedad, Posesión o Tenencia de las Tierras Rurales, se protegerán más de 200 millones de hectáreas argentinas. Que este derecho está establecido en el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, incorporado con jerarquía constitucional a nuestra Carta Magna (artículo 75, inciso 22) luego de la reforma Constitucional del año 1994. e realizará un relevamiento catastral y dominial de todas las tierras rurales, a partir de la creación del Registro Nacional de Tierras Rurales, a cuyo cargo estará dicho censo. Sin este relevamiento catastral y dominial no puede regularse fehacientemente la limitación del dominio o tenencia extranjera sobre las tierras rurales alcanzadas por este proyecto. Antes de estar argumentando tantas estupideces lean la ley.